El hermano Tomás ya tiene su sitio de honor frente a Maristas

El busto de uno de los nombres clave del balonmano en León, fallecido hace casi dos años, fue inaugurado junto a la que fue su casa

J. Alonso
17/05/2021
 Actualizado a 17/05/2021
Momento en el que se descubre el busto del hermano Tomás. | LNC
Momento en el que se descubre el busto del hermano Tomás. | LNC
Frente al colegio en el que desarrolló buena parte de su labor, donde entrenó a generaciones y generaciones de alumnos que sin saberlo serían en algunos casos grandes jugadores de balonmano, el busto del hermano Tomás se quedará ya para siempre frente a Maristas San José, la que es sin duda su casa, para recordar el legado de un hombre que es imprescindible para entender el alcance de su deporte en León.

A la altura del personaje aunque con la tristeza del minuto de silencio que se guardó en honor al alumno de la Universidad de León asesinado este fin de semana, estuvo la inauguración de ese busto esculpido por el leonés Amancio González, que pudo contar en su taller con la presencia del hermano Tomás en su último año de vida, asegurando el responsable de la escultura que en ese tiempo «pude conocer su vehemencia y su carácter, es lo que trato de plasmar junto a algunos detalles como su corbata o el pin que llevaba en su chaqueta de León, que demostraba que aunque nacido en Asturias, se mostraba muy orgulloso de su tierra leonesa».

El busto reconoce su labor como docente y como «gran impulsor» del balonmano «como referencia en León»Rodeado por familiares y amigos además de representación importante del mundo del balonmano desde la plantilla del primer equipoal presidente de Asobal, Servando Revuelta o el de la Federación de Castilla y León, Agustín Alonso, los responsables de descubrir el busto, cubierto hasta ese momento por una bandera del Ademar, fueron el alcalde de la ciudad José Antonio Diez y el presidente de la entidad Cayetano Franco.

Diez recalcó la «importante del hermano Tomás en el impulso que ha tenido el balonmano en León, es un reconocimiento más que merecido para un hombre preocupado por formar buenos cristianos y virtuosos ciudadanos además de forjar grandes deportistas».

Una alumna de Maristas y un jugador de la cantera del Ademar, dos de las claves para entender la relevancia del hermano Tomás, dejaron junto a la escultura un ramo de flores y un balón de balonmano como homenaje de ambas partes tan importantes en su vida.

Por su parte, Cayetano Franco se refirió a «la importancia del hermano Tomás en la historia del club, por el que siempre luchó e impulsó en su nacimiento siendo en gran parte clave de los títulos que hay en las vitrinas y seguro que nos seguirá viendo desde arriba».

El hermano Tomás tiene ya su sitio y su homenaje junto a su casa, Maristas, de donde seguirán saliendo grandes jugadores de balonmano que cada vez que miren hacia el otro lado de la calle encontrarán al gran impulsor del deporte que aman.
Archivado en
Lo más leído