25.614 armas y 15.865 licencias
La delegada, que estuvo acompañada por el general de brigada jefe de la XII Zona de la Guardia Civil en Castilla y León, Clemente García Baños, visitó las obras realizadas en la Intervención de Armas de la Comandancia de León. Según dijo, una inversión de 162.000 euros ha permitido ampliar durante los últimos seis meses unas dependencias que han ganado 200 metros cuadrados de superficie, que atienden a unas 40 personas diarias y que gestionan 25.614 armas amparadas por 15.865 licencias. «Existe una necesidad de que haya unas infraestructuras dignas, donde la Guardia Civil pueda llevar a cabo sus funciones en las mejores condiciones para los agentes y para el servicio que prestan a los ciudadanos», subrayó. Entre los cometidos fundamentales de este espacio –con acceso directo desde la calle Fernández Ladreda– se encuentra el control de la circulación, el almacenamiento, comercio, adquisición, enajenación, tenencia y uso de las armas reglamentadas. Además, también se encarga de prevenir, impedir y combatir el tráfico ilícito de armas y explosivos y de controlar todas las actividades relacionadas con los explosivos, la cartuchería y la pirotecnia.
Mercedes Martín también aprovechó esta visita a León para poner en valor el trabajo que lleva a cabo la Guardia Civil en la comunidad autónoma. Una tareaque realizan «de forma eficaz» pese a contar con menos agentes –tras la bajada registrada entre 2012 y 2018– y a que éstos deben atender, advirtió, un espacio de «95.000 kilómetros cuadrados, con una población envejecida y muy dispersa». Por ello, incidió en que «es absolutamente encomiable la labor, la profesionalidad, la entrega y el trabajo eficaz que se lleva a cabo por la Guardia Civil, fundamentalmente en el medio rural», y que ha permitido –dijo– que «los datos de delincuencia hayan bajado considerablemente» y que Castilla y león sea considerada una «comunidad segura», con «unas 30 infracciones penales por cada mil habitantes, cuando la media de España son 47». No obstante, sí que mostró su preocupación por el aumento «del 21 por ciento» de los delitos contra la libertad sexual y confió en que los agentes pondrán «especial celo en perseguir» este tipo de delitos.