El Entierro de Coyanza da la talla

Valencia de Don Juan sacó a hombros al recién restaurado Crucificado sustituyendo al de Santa Marina

T.G.
16/04/2017
 Actualizado a 01/09/2019
La talla del Crucificado que salió este Viernes Santo en el Entierro. | T.G.
La talla del Crucificado que salió este Viernes Santo en el Entierro. | T.G.
Volvieron a sonar las horquetas en la plaza Mayor de Valencia de Don Juan a la salida del Yacente en la procesión del Santo Entierro este pasado Viernes Santo. Lo hicieron al compás que marcan sus braceros y lo hicieron además estrenando el título de Interés Turístico Provincial que le ha sido concedido este año al evento. Pero no fue este nuevo rango la única novedad de la procesión ya que en ella contaron con una nueva talla, la del Crucificado que este año ha sustituido al Cristo de Santa Marina. Éste último es el Cristo coyantino por excelencia pero no era el crucificado que se procesionaba en la Semana Santa de Valencia de Don Juan históricamente ya que el de Santa Marina no salió a las calles hasta el siglo XX.

La talla del Crucificado que ha participado este año en el Santo Entierro coyantino ha sido recientemente restaurada y se desconoce su procedencia ya que se encuentra habitualmente en la sacristía de la iglesia parroquial de San Pedro desde finales del siglo XIX (pudiendo haber pertenecido a cualquiera de las 12 iglesias que había en Coyanza allá por el siglo XII). Esto hizo a muchos mirar este Viernes Santo al Crucificado, de imponente anatomía, con el pensamiento puesto en aquel Cristo que procesionaba la ya desaparecida Cofradía de la Vera Cruz por las calles de Valencia de Don Juan en los siglos XVII y XVIII. La duda queda por el momento en el aire y los coyantinos y visitantes volvieron a disfrutar una vez más de un recorrido que también contó también este año con el canto de una saeta al paso de la procesión por el Casino en la calle Mayor.
Archivado en
Lo más leído