El Colegio de Podólogos de Castilla y León presenta siete alegaciones contra el inicio del Grado en el Bierzo

El Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España ha presentado siete alegaciones a la propuesta de implantación del Grado de Podología en el campus de Ponferrada de la Universidad de León. Dos de las alegaciones se dirigen a los recursos materiales y servicios y una al personal académico.

El Consejo critica que no se cuente con los podólogos “ni siquiera para impartir asignaturas específicas” y el Grado vaya a iniciarse sin una clínica universitaria y sin suficientes lugares donde realizar las prácticas “Ponferrada se encuentra en un punto medio de cuatro universidades públicas que imparten Podología y a una distancia que no justifica la implantación del Grado”, dicen. Solo en una de las asignaturas, Biomecánica y valoración biomecánica se plantea la contratación de un podólogo. Pero la Universidad de León tampoco aclara si se exigirá la titulación de Podología a los adscritos al Área de Podología.

Con respecto a la falta de clínica “no se deben implantar unos estudios sin ella”. No hay suficientes infraestructuras para realizar prácticas, prosigue el documento de alegaciones, puesto que la propuesta solo menciona 21 lugares para hacerlo, en 12 casos residencias de mayores o centros de día donde “estos servicios son muy básicos”. Una consulta realizada por el propio Colegio entre los colegiados de León advierte de que el 90% de los mismos rechaza que se hagan convenios con sus clínicas privadas para hacer prácticas.

En el documento, de la Universidad de León, “se hace un uso interesado de los datos para justificar la demanda de más podólogos por parte de la sociedad, que no existe”, dice el Consejo. “Analizando la distribución de los profesionales pertenecientes al Consejo General de Colegio Oficiales de Podólogos, podemos conocer la oferta global de servicios podológicos en el estado, y su desglose por Comunidades Autónomas. El mayor número de podólogos está en la comunidad de Madrid, seguido por Barcelona; Valencia y Sevilla.

En cuanto al número de podólogos por habitante, Madrid está de nuevo a la cabeza, seguida por Navarra, La Rioja y el País Vasco, quedando Cataluña en el penúltimo lugar de todas las comunidades, dato que, sin duda, responde a la concentración de profesionales en determinadas ciudades y a su importante escasez en otras. En la actualidad el número de profesionales podólogos colegiados en Castilla y León asciende aproximadamente a 274 (datos del Consejo General del Colegios Oficiales de Podólogos, memoria 2016), para una población de 2.447, lo cual ha generado que el ratio de habitantes por podólogo sea de 1 por cada 8.932 habitantes. Esta relación llega a plantear la implantación de este título en la Comunidad de Castilla y León”.

El Consejo de Colegios Oficiales de Podólogos entiende que no hay demanda real de estos profesionales por parte la sociedad.