El chorizo deja un buen sabor de boca a expositores y comensales

La Bañeza acogió durante el fin de semana la VIII Feria del Chorizo, que este domingo tuvo como estrella la 'tartera' que comieron mil personas

P.J. Abajo
05/05/2019
 Actualizado a 18/09/2019
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La Feria del Chorizo de La Bañeza cerró este domingo la tercera y última jornada de su octava edición con la sensación de haber dejado un buen sabor de boca tanto en los más de mil comensales que al mediodía degustaron una de las ‘tarteras’ como en los expositores que desde el viernes estuvieron en la Plaza Mayor con momentos de lleno total gracias a los miles de incondicionales que tiene este embutido típico del Reino de León.

El buen tiempo y la coincidencia con otros eventos como son la Carrera del Salvador o la celebración del partido de fútbol ante el Zamora CF –con importante presencia de aficionados zamoranos en la ciudad– hicieron que fuera todo un éxito el reparto de este menú compuesto por chorizo asado con un par de huevos fritos y patatas fritas.

Niños y no tan niños disfrutaron de una comida sencilla y abundante por tres euros en los que también se incluye pan y bebida, con la posibilidad de degustarlo en plena calle o llevárselo a casa en el recipiente de barro conmemorativo; un recipiente que en muchas familias es costumbre guardar como recuerdo de este evento.

El equipo de cocina del restaurante Mirador del Ermitage se encargó un año más de preparar las raciones de chorizo donado por los expositores que participan en la feria y cientos de bandejas de patatas fritas servidas por la empresa local Patatas Evaristo Abajo. Y entre los camareros, alcalde y miembros del equipo de Gobierno colaboraron en las tareas de reparto de las tarteras, el pan y la bebida para lograr en un tiempo récord servir a más de un millar de personas.

La Feria del Chorizo que se celebró desde el viernes hasta este domingo por la noche con notable afluencia de visitantes, atraídos especialmente por las tapas y por los productos de chacinería elaborados en León, Zamora y Salamanca, no tiene una década de vida pero está plenamente consolidada como un evento gastronómico de interés provincial al ser la única feria dedicada exclusivamente a este tipo de embutido.
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