El ‘caviar rojo’ de Mansilla

La Feria del Tomate de Mansilla de las Mulas congregó este domingo a millares de personas que se acercaron para hacerse con lo mejor de la huerta de la localidad

L.N.C.
26/08/2019
 Actualizado a 19/09/2019
De entre todos los productos de la huerta que se ofrecieron ayer en Mansilla de las Mulas hay uno que destacó y fue el tomate. | SAÚL ARÉN
De entre todos los productos de la huerta que se ofrecieron ayer en Mansilla de las Mulas hay uno que destacó y fue el tomate. | SAÚL ARÉN
El sol no quiso acercarse el domingo a Mansilla de las Mulas. Ni falta que hizo. Allí hay un producto que brilla con luz propia y que no se escapa a la vista de los visitantes. No es otro que el tomate de su huerta, un producto que muchos consideran el ‘caviar rojo’ de la Vega del Esla a su paso por la localidad mansillesa. Este manjar presume de ser sabroso, de piel fina, de tamaño más bien grande, un poco achatado y de un color rojo vivo. Apetecible a la vista. Más aún cuando uno ya lo ha catado y sabe a lo que sabe. Muchos no sucumbieron a sus encantos ayer en Mansilla con motivo de la celebración de la 30ª edición de su Feria del Tomate, una buena ocasión para conocer la localidad, comprar su producto estrella y también la cita idónea para poner en valor el trabajo de los horticultores de la zona. Son ellos los que atesoran la grana de este tomate tan especial del que estiman que se vendieron ayer unos 10.000 kilos.

Esta campaña estiman que la producción ha sido de 60.000 kilos según ha recogido la Agencia Ical en palabras del secretario de la Promotora de la IGP del Tomate de Mansilla de las Mulas,Álvaro Miguélez. Este destaca de la presente campaña que ha sufrido "un retraso de maduración" pero exalta de ella que es "de mayor dulzor". "Este año no hay mucha variación respecto al año pasado, quizá algún tomate más porque se ha aumentado la producción y han incrementado los invernaderos", explica. Sin embargo, para Miguélez, "sí se nota variación en dos cosas primordiales", de manera que , según señaló, por un lado "se está retrasando la salida del tomate, que está madurando con dificultad, ya que al depender de la climatología y tras dos semanas de bajada excesiva de las temperaturas está saliendo con irregularidad" aunque igualmente "el tomate está saliendo de mucha calidad y más dulce que en años anteriores".

En cuanto al número de productores, en 2018 se pasó de ocho a cinco y este año la cifra ha permanecido invariable al haber jubilaciones que se han compensado con nuevas incorporaciones. Mansilla sigue así peleando para que su producto estrella tenga porvenir en la zona, en unas huertas fértiles que bañadas por el Esla han sabido granar mejor que nadie las semillas de un producto que llegó de Sudamérica hasta allí. Los que ayer pasaron por la Feria del Tomate saben hoy de su calidad y a buen seguro, querrán volver porque "como el tomate de Mansilla, no hay otro igual".
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