El canal de Arriola, una trampa mortal para los animales

La semana pasada aparecieron nuevos cadáveres que han sido ya retirados. La CHD anuncia rampas de salida antes de finales de año

Alfonso Martínez
12/08/2020
 Actualizado a 12/08/2020
La semana pasada aparecieron animales muertos en el canal a la altura de Paradilla de la Sobarriba. | L.N.C.
La semana pasada aparecieron animales muertos en el canal a la altura de Paradilla de la Sobarriba. | L.N.C.
Es una escena que se repite todos los veranos y que se cuela con frecuencia en las páginas de los periódicos. Pero no por habitual deja de ser lamentable que numerosos animales pierdan la vida después de quedar atrapados en canales de riego como el de Arriola, donde la semana pasada volvieron a detectarse cadáveres que ya han sido retirados a la altura de la localidad de Paradilla de la Sobarriba, que pertenece al municipio de Valdefresno. Son daños colaterales que provocan los canales que existen por toda la provincia y que llevan el agua a las fincas para que los agricultores puedan regar. Una infraestructura necesaria, pero que se lleva la vida de jabalíes, corzos, ciervos, zorros, perros, erizos, azulones, culebras, incluso vacas. Caen y no pueden salir porque la construcción en ‘U’ o en ‘V’ tiene fuertes pendientes que los animales no pueden salvar. Tampoco hay por el momento rampas que faciliten su salida, por lo que durante horas luchan por salir, sin lograrlo, hasta que agotados terminan por sucumbir.

Ante esta situación, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) adjudicó el pasado mes de mayo la construcción de dos nuevas rampas para salida de animales en el canal de Arriola por un importe de 13.552 euros. Una actuación que se enmarca en la búsqueda de diseños más funcionales y eficaces para reducir la mortalidad de animales por ahogamiento en canales y facilitar la salida de los mismos. Los técnicos de la CHD han seleccionado dos de las infraestructuras que se encuentran más afectadas, analizando las zonas donde existe un mayor riesgo. En el canal de Arriola se prevén dos nuevas rampas en el tramo inicial del mismo, donde se deduce que se concentran fundamentalmente las poblaciones de corzo.

Estas rampas llevan asociada una barrera flotante transversal a la dirección del canal, que tiene dos objetivos, actuar como barrera física, de modo que los animales al impactar contra ella sean dirigidos hacia la salida existente, y servir de barrera visual para facilitar que los animales que estén siendo arrastrados, al observar un muro ‘a priori' infranqueable para ellos, localicen más fácilmente la salida lateral y se dirijan hacia ella al no existir otras opciones. El inicio de las obras está previsto para el mes de octubre, cuando finalice la campaña de riego, con una duración estimada de tres meses. Una vez concluidas, durante los primeros meses de la próxima campaña, las nuevas salidas se monitorizarán con fototrampeo para comprobar su funcionamiento y eficacia, datos que permitirán diseñar nuevas actuaciones en el futuro.
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