El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, ya ha redactado la carta que enviará al Ministerio de Transición que le reclamaba la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones relatando que no se ha podido cumplir con el plazo, porque no se ha aprobado la ordenanza municipal. Acusa al PSOE y a Vox de ser culpables, con su voto, de no poder avanzar en el proyecto.
Pero Morala asegura que siguen adelante las negociaciones con el PSOE tras reunirse con los comerciantes de Ponferrada “que insisten en aprobar el texto presentado por este equipo de Gobierno”. Se sigue dialogando con el PSOE con el fin de alcanzar un entendimiento sobre la ordenanza reguladora de este espacio que no han podido cambiar de zona ni esquivar, puesto que es obligatoria. Recordó que la intención era pasarla al casco antiguo, pero no era posible porque ya se habían invertido 2,4 millones en la zona centro en la que se ubica. Pero asegura que ha sido una inversión “mal hecha” con el cierre de dos calles “que fue un despropósito”. No se asfaltaron aceras ni se arreglaron suministros ni abastecimiento ni saneamiento. Incluso no hay rebajes en alguna de las calles que se tendrán que acometer, dice, “impidiendo la movilidad de personas que lo precisen”, afea.
En cuanto a las peticiones de los comerciantes, asegura que estos “no quieren adelantar el régimen sancionador”, algo que estudia también, mientras espera consensuar un acuerdo sobre la ordenanza y llevarlo a pleno.