El agua necesita el abrazo de la concienciación social

El cuidado del agua como bien prioritario para la vida cada vez se posiciona en mejores plazas en el futuro de los que vienen. Los datos dejan claro que las precipitaciones se acortan y que cada vez hay menos gotas para dar vida, por lo que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil aprovecha el Día del Medio Ambiente para educar en el consumo responsable de ese agua. Pero además aporta datos para la reflexión.

En el año hidrológico que comenzó en octubre de 2018y en que actualmente nos encontramos, la precipitación acumulada media en la provincia de León registrada el 2 de junio ha sido de 590,8 l/m2, un 35 % por debajo de la media histórica, y hay que apuntar que dicha media histórica entre 1980 y 1981 y 2011 y 2012 es de 908,7 l/m2.

Si la referencia es el año hidrológico anterior, 2017/18, a estas alturas del año la precipitación registrada era de 706,6 l/m2, un 22 % por debajo de la media histórica y un 20 % por encima de la del año 2018/19.

En la última semana se han registrado 0 l/m2. Ni una gota para acabar mayo y empezar el mes de junio. Mensualmente pueden destacarse los meses de mayo, marzo, febrero, diciembre y octubre como secos y los meses de abril y noviembre como húmedos.Y en relación con los embalses de la provincia, se encuentran al 86,47 % de su capacidad máxima, un 0,15 % menos que la semana anterior. Este volumen es un 5,03 % menor que la cantidad de agua embalsada hace un año, 91,5 %, y un 6,22 % mayor que el llenado promedio histórico en estas fechas del año, 80,25 %.

En lo relativo a los caudales circulantes, el caudal en las estaciones de la provincia se encuentra de media en un 11,1 % por debajodel promedio histórico, abarcando entre unos mínimos de -64,2 y -52,6 %, en el río Sil en Matarrosa del Sil y el río Cua en Cacabelos respectivamente, y unos máximos de +33,9 y +18,5 %, en el río Tremor en Almagarinos y el río Barredos en Camponaraya respectivamente.

Así las cosas, el camino avanza a una merma en las precipitaciones a pasos rápidos año tras año, algo justificado en el cambio climático que ya se ha venido dejando notar en la comarca en los últimos años.