El Ademar hará otro test a su plantilla antes de iniciar la liga

Los aficionados del Abanca Ademar que presenciaron el partido frente al Oporto comprobaron de primera mano las medidas que deberán tomar para presenciar los encuentros en la nueva normalidad, pero aún más estricto es el protocolo que intentan inculcar a la plantilla para evitar los contagios.

Al contrario que en Primera y Segunda División, la economía de los clubes de Asobal impide realizar una PCR antes de cada partido a los equipos, si bien todos se han realizado pruebas antes de comenzar los entrenamientos.

En el caso del Abanca Ademar se hizo un test serológico, en el cual todos dieron negativo y hubo dos miembros del equipo leonés que tenían anticuerpos, siendo la previsión hacer otro en los días previos al inicio liguero del 2 de septiembre y quizá uno más antes de empezar la competición europea.

El club insta a la plantilla a ser «muy restrictivo» en el tema de los contactos fuera de los entrenamientos «No tenemos directrices claras de la Federacion, por lo que entre todos los clubes hicimos un protocolo en conjunto y hay que seguir respetándolo», apuntan fuentes del conjunto leonés, donde están esperando a que esta semana el Consejo Superior de Deportes pueda establecer un protocolo algo más claro tanto para las competiciones profesionales (entre las que entra la Asobal) como para las que no lo son.

«Si la Federación obliga a más o por supuesto si hiciera falta en caso de que alguien tenga síntomas se harían más», añaden desde el Ademar.

Entre las medidas ya impuestas, está el tener en todo momento la mascarilla salvo cuando entran dentro de la pista, la mayor separación usando vestuarios separados y estando prohibido compartir las cosas, pues de hecho deben traer toda su ropa dejándola en la bolsa y volviendo a llevarla sin que entre en contacto con nadie más y la obligatoriedad de tomarse la temperatura al llegar y por supuesto de trasladar cualquier síntoma si sucediera.

Además también se verá afectada lógicamente la relación con los aficionados, a quienes tienen prohibido acudir a saludar o a firmar autógrafos, así como a los rivales al inicio y final del partido; insistiéndoles desde el club a los jugadores en «ser muy restrictivos con el tema de los contactos fuera de la práctica deportiva y tener precaución, no mezclándose en grandes grupos».

Todo intentando que pueda desarrollarse con la mayor normalidad posible una competición en la que no hay un plan establecido sobre cómo afrontar la situación en el caso de que salte un brote en uno de los equipos con la liga ya en marcha.