Donde los disfraces vencen a los paraguas

Más disfraces que paraguas, muchas más ganas de lucir máscaras y lentejuelas que de resignarse a mirar al cielo, y bastante más fuerte el sonido de las charangas y de los equipos de sonido que el de lluvia. Mucho frío, también, pero mucho entusiasmo carnavalero fue el vivido este martes en La Bañeza para acompañar a Marina en lo alto de su carroza de Musa y para celebrar a Don Carnal con la fama que caracteriza desde hace tiempo a quienes contra viento, lluvia o lo que sea, son capaces de mantener la declaración de fiesta de Interés Turístico Nacional ganada a pulso hace unos años.

Marina Miguélez, precisamente, fue la encargada de presidir junto a su grupo ‘De bar en peor’ un desfile que constantemente estuvo pendiente del tiempo, de una amenaza de lluvia que al final confirmó las previsiones pero que no restó ni el público ni el número de grupos desfilando ni las ganas de disfrutar corriendo el carnaval con ideas geniales tanto por parte de las comparsas como entre quienes prefieren disfrutar por libre.

Hippies, vikingos, Super Mario Bros, mosqueteros, piratas, iguanas, Robin Hood, Napoleón, muchos venecianos en distintas versiones, unicornios, abejas, marionetas o los clásicos duendes y payasos que ningún año faltan en el desfile son algunos de los disfraces que los carnavaleros bañezanos han preparado para el día grande de Don Carnal. Tampoco faltaron clásicos de Disney, Catrinas, cirujanos y enfermeras para cerrar el cortejo, un grupo de samba, cocodrilos, un fuerte indio y ratones, además de Noé con su arca y algunos de los animales que salvó del diluvio.

Mariposas, pierrots, esquimales, iguanas, unos cuantos ‘steampunk’ muy tranquilos, Parchís, un aeroplano, majorettes, ‘Leprechaum’, un casino, jaulas con sus pájaros, el mítico Pac-Man o comecocos de los videojuegos, caperucitas y un grupo de ‘toreros bingueros’ se sumaron al desfile donde este año también hubo unos cuantos Quijotes y Dulcineas, con su molino de viento, y varios grupos de la comarca bañezana completando los más de sesenta. Todo eso, y la lluvia que no cesó un solo momento desde que salió hasta el final, con un nuevo recorrido algo más largo, para hacer del martes de carnaval en La Bañeza el mejor desfile de cuantos se celebran en la provincia leonesa.