Donde lo verídico parece inventado

La historia real del primer matrimonio lésbico documentado en España da origen a la comedia musical ‘Elisa y Marcela’, que este jueves llega al Auditorio de León

Joaquín Revuelta
24/11/2021
 Actualizado a 24/11/2021
Un momento del montaje ‘Elisa y marcela’ a cargo de la compañía gallega A Panadaría.
Un momento del montaje ‘Elisa y marcela’ a cargo de la compañía gallega A Panadaría.
La historia real de Elisa Sánchez y Marcela Gracia, que fueron protagonistas a principios del siglo pasado del primer matrimonio de lesbianas registrado en España, ha servido de inspiración tanto a la comedia musical de la compañía gallega A Panadaría como a la producción de Netflix dirigida por la cineasta catalana Isabel Coixet y protagonizada por Natalia de Molina y Greta Fernández.

La propuesta escénica llega este jueves al Auditorio Ciudad de León en una única representación a las 20:30 horas con las entradas a 10 euros.

Marcela Gracia y Elisa Sánchez se conocieron y se enamoraron en la Escola Normal de Maestras de A Coruña. Cinco años después urdieron un plan en el que una de ellas, Elisa, se hizo pasar por un hombre (se cortó el pelo, se vistió con ropa masculina y se dejó crecer el bigote) y lo arregló todo para engañar al párroco y desposarse con Marcela. Ya casadas serían perseguidas, por lo que tuvieron que huir a Oporto y Buenos Aires, donde se perdió su pista. Esta historia más propia de un melodrama con ribetes de thriller se convierte por obra y gracia de las componentes de A Panadaría en una comedia musical realizada de forma artesanal y sin apenas aparato escénico –un paño de tela como los utilizados por los fotógrafos de principios del siglo pasado–, que suplen a base de imaginación y de un efectivo uso de la voz, la percusión y el lenguaje corporal de las tres actrices en escena: Areta Bolado, Noelia Castro y Ailén Kendelman.

Tras su debut en octubre de 2017 en La Coruña, ‘Elisa y Marcela’ ha recorrido buena parte de la península ibérica, cosechando un gran éxito, como lo prueba el más de un centenar de representaciones en el madrileño Teatro del Barrio. Pero más allá de los premios y los reconocimientos logrados, la propuesta de A Panadaría trasciende el propio marco escénico para convertirse en una reivindicación personal en materia de igualdad. «Nos centramos mucho en hacer campaña, marketing de guerrilla para poder llegar a la gente», señalan desde la compañía gallega, por lo que tienen por costumbre en las salas donde actúan que la primera persona que llegue a taquilla el día de la función y diga «Hola, soy lesbiana» obsequiarla con dos entradas.
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