Diez: "Mi partido debería estar orgulloso de mí y no ir en mi contra por defender a León"

Entrevista al alcalde de la capital, José Antonio Diez, al cumplir su primer año de mandato

David Rubio / Alfonso Martínez
05/07/2020
 Actualizado a 05/07/2020
El alcalde de León, José Antonio Diez, durante la entrevista. | MAURICIO PEÑA
El alcalde de León, José Antonio Diez, durante la entrevista. | MAURICIO PEÑA
Este domingo cumple un año como alcalde de León. Es momento de hacer balance de la gestión municipal, marcada indudablemente por la pandemia, y también de la incomodidad que ha generado en el seno del PSOE su apuesta por la autonomía leonesa.

– El balance de su primer año como alcalde está marcado por el coronavirus. ¿Cuál es su balance?
– La pandemia ha marcado de forma importante este primer año de mandato, pero ha habido más. El arranque siempre tiene sus complicaciones desde el punto de vista organizativo e interno. Aunque tomamos posesión el 5 de julio, cuando nos pusimos a operar de verdad era septiembre por las vacaciones de verano. Pero este año ha servido para algunas cuestiones. En primer lugar, hemos visto que es posible cambiar León, que si durante muchos años la ciudad no ha podido avanzar no es por una cuestión suya, sino de sus dirigentes, de que no ha habido una apuesta clara ni una reivindicación justa a favor de su futuro. De este año me quedo con esa sensación de que León tiene muchas oportunidades que no son quimeras y pueden ser realidades y que lo que hace falta es el impulso y la defensa de los intereses de la ciudad. León tiene futuro y no es algo que se nos niegue, sino que no se ha peleado lo suficiente. Y no hay que hacerlo desde el victimismo, sino desde nuestras fortalezas y nuestros derechos. Creo que es el camino. También me quedo con el cariño y respeto que he sentido en gran parte de la ciudadanía. Cuando tú gestionas una ciudad, buscas la complicidad con los vecinos. Eso se ha conseguido y nos ha hecho trabajar mejor y creer aún más en ese proyecto para que León vuelva a ponerse en movimiento.

– ¿Ha sido duro gestionar la pandemia?
– El coronavirus nos ha pillado en general bastante desprevenidos a todos. Aunque en el Ayuntamiento de León esto no es del todo cierto, porque en febrero, viendo lo que se avecinaba desde China, constituimos una comisión de trabajo interna con diferentes servicios y concejalías para diseñar una estrategia ante el coronavirus. Por eso se tomaron muchas medidas en la residencia de mayores. Adoptamos medidas de prevención y seguridad con mucha antelación, al menos un mes antes del estado de alarma. Eso nos llevó a tener una de las residencias en las que no se ha producido ningún contagio ni ningún fallecimiento. Ha funcionado con normalidad gracias a la compresión de las familias desde el principio y a la implicación de los trabajadores. Esa comisión nos permitió agilizar decisiones de cierre de servicios e instalaciones cuando se decretó el estado de alarma. A partir de ahí, la pandemia supuso un golpe muy duro para León, porque fundamentalmente somos una ciudad de servicios y la actividad económica quedó totalmente paralizada en sectores como la hostelería y el comercio. Eso creó mucha incertidumbre y nos llevó a tomar medidas de apoyo a las familias y a la actividad económica desde el primer momento. Y a partir de ahí, tuvimos que repensar un poco cómo debemos terminar este año. Ver cuándo podría terminar la pandemia y cuándo podríamos volver a funcionar. Ver cómo debíamos ajustarnos para cumplir un objetivo fundamental, que es poder salir del plan de ajuste. Que el año que viene estemos fuera del plan de ajuste. Probablemente, el informe que presente el interventor este mes nos deje fuera del plan de ajuste, pero si al acabar el año no cumplimos la regla de gasto, volveríamos a entrar. Saldremos del plan de ajuste este mes, pero el objetivo es llegar a final de año con las pautas que nos permitan iniciar el año que viene en esta situación. Esto nos permitiría trasladar los créditos de las inversiones que no se ejecuten este año aunque se estén tramitando.

Este mes vamos a salir del plan de ajuste, pero el reto es cumplir la regla de gasto para seguir fuera en 2021– Hay muchos alcaldes, algunos socialistas como Abel Caballero y Óscar Puente, que piden al Gobierno poder usar los remanentes. ¿Se suma a la petición?
– Sí, aquí aprobamos en sesión plenaria una moción que presentaron PP y Ciudadanos. Nosotros incluimos más peticiones al Gobierno, no solo el uso de los remanentes, sino también la creación de un fondo extraordinario de 5.000 millones de euros para los municipios y otro de 1.000 millones para el transporte público, otro de los grandes problemas que de las entidades locales como consecuencia de la pandemia. Siempre voy a ser reivindicativo por León esté quien esté y sea quien sea. León necesita ayuda. Ya antes de la pandemia defendía que a León le iba a costar mucho salir de su complicada situación y ahora esto se ve con mayor claridad. Exigiré al Gobierno y la Junta que se impliquen con León. La reivindicación de los municipios es justa. Es un dinero suyo que se ha acumulado para no incumplir la regla de gasto y no tener que entrar en planes económicos y financieros, pero es dinero de los ciudadanos. En una situación extraordinaria en la que hemos tenido que asumir competencias impropias de nuevo, es justo y necesario que puedan utilizar esos remanentes. En León no es una medida de gran trascendencia, porque el remanente de tesorería no es elevado. Vigo tiene 70 millones y Valladolid más de 30, pero León está en 2,5 porque el plan de ajuste nos obligaba permanentemente a amortizar deuda, pero son 2,5 millones importantes en esta situación y con el déficit presupuestario que prevemos. Vamos a ingresar este año siete millones menos y ese dinero sería importante para los servicios y para lograr que la ciudad avance con inversiones y programación cultural. La ciudad tiene que vivir. Otros solo pedían ayudas directas a las personas, pero para eso están las de urgencia social, que cubren las necesidades básicas de las personas con mayor vulnerabilidad. No tiene sentido regalar 300 euros a empresas y autónomos, porque supone un elevado coste para la administración y ningún beneficio para estos colectivos. Las asociaciones empresariales nunca han pedido estas ayudas, sino políticas de reactivación económica, como las que hemos impulsado en el comercio y las familias y como las que estamos preparando para el turismo.

– ¿En qué se va a gastar la ciudad de León, por ejemplo, el dinero que se ha ahorrado con la suspensión de las fiestas?
– La gestión municipal es un todo. Vamos a ahorrar algo más de 400.000 euros con la suspensión de las fiestas de San Juan y San Pedro, pero nos enfrentamos a un déficit de siete millones como consecuencia de la pandemia. Tengo que reducir los gastos en esa misma cuantía para equilibrar el presupuesto y salir del plan de ajuste para que la ciudad pueda avanzar con más agilidad. Destinaremos ese dinero a aminorar ese déficit.

– ¿Qué inversiones habrá que aplazar?
– El capítulo de inversiones lleva ya años siendo raquítico. Nuestros ingresos se han reducido, tenemos un gasto de personal elevado y no queda demasiado dinero para inversión, que es fundamental. Una ciudad que no invierte es una ciudad que se muere. Frente a quienes decían que ante la pandemia había que suprimir las inversiones y no hacer nada, como ellos, mi criterio es el contrario. La ciudad tiene que invertir y mejorar para ser más competitiva cuando esta pandemia llegue a su fin. El resto de las ciudades están invirtiendo como nunca lo habían hecho porque saben que tienen que posicionarse para competir. Aquí parte de la oposición pensaba que solo había que regalar cheques de 300 euros. De las inversiones previstas vamos a intentar poner en marcha la mayor parte de ellas. En el caso de los proyectos Edusi, hay algunos con un importe superior a un millón de euros que se van a aplazar y suponen créditos que eliminaremos del presupuesto. En cuanto al resto, aunque no se materialicen todos, sí los vamos a tramitar. Por eso es tan importante salir del plan de ajuste, porque las inversiones que no se materialicen podrán entonces pasar al ejercicio siguiente.

– El mercado de Colón ha estrenado nueva ubicación tras una fuerte polémica con los comerciantes. Hasta el líder de su partido se posicionó a su favor…
– La solución es el propio sentido común. El equipo de gobierno ha mantenido numerosas reuniones con los comerciantes. Se habían enrocado y no tenía sentido. Desde el principio dijimos que no íbamos a aceptar su propuesta. Hay que ayudar a todo el mundo, también a la venta ambulante, pero tengo que gestionar una ciudad y dar facilidades a los leoneses a la hora de desarrollar su actividad. La petición de estar en la calzada de Papalaguinda, comenzando desde Guzmán, era algo que no aceptaba porque ahí tenemos un estacionamiento de larga estancia que es importante cuando estamos aplicando políticas de movilidad restrictiva en pro de una ciudad más sostenible y enfocada a los peatones. No podemos cerrarlo dos días a la semana y meter más coches en el centro. El acuerdo es el que les expusimos desde el principio. La primera propuesta fue en la calzada, pero no al principio. Hemos llegado al acuerdo deliberar los primeros 220 metros del paseo y a partir de ese punto es donde se coloca el mercado. En cuanto al secretario provincial de mi partido, me llamó para decirme que iría a la reunión y no soy nadie para decirle que no fuese. Que vaya donde crea que tiene que ir. Él sabrá. Solo el hecho de plantearlo ya me parece una cuestión a estudiar. Es el postureo de estas cosas. ¿Quién pensaba que se resolvería algo en esa reunión? Que los diputados nacionales de Vox o del PSOE resolverían el problema que tenía el mercado de Colón. ¿En qué cabeza cabe eso? O que la presión que pudieran ejercer sobre mí iba a hacer que cambiase mi posición. Pues no. La presión que puede conseguir que cambie mis criterios es la de los ciudadanos. Aquella reunión me pareció esperpéntica para abordar un tema municipal. Hay quienes no saben diferenciar lo que es un partido de lo que es una institución. Los que se creen que las instituciones se manejan con el partido... Igual durante mucho tiempo se ha hecho así, pero ahora lo van a tener mucho más complicado.

– ¿Se siente respaldado por su partido? ¿Cree que le puede pasar factura a nivel provincial, autonómico o nacional su impulso a la moción leonesista?
– Hay un antes y después en mi partido, que es esa moción en defensa de la autonomía leonesa. Es un movimiento que surge como iniciativa personal mía en un momento en el que creo que es el camino que debe seguir esta tierra. Esto convulsionó mucho el partido a nivel provincial, autonómico y nacional. Pero no soy el único alcalde del PSOE que da dolores de cabeza a los responsables del partido, hay muchos. Quizá algunos pensaban que iban a tener un alcalde al estilo de algún otro cargo público del partido en esta provincia, pero me debo a mis ciudadanos. Soy socialista, pero como alcalde mi obligación es ante todo defender los intereses de los leoneses. Y en eso voy a estar le pese a quien le pese. Si tienen que tomar alguna decisión, que la tomen.

No necesitamos que nadie nos tutele. Y menos cuando los que nos han tutelado en estos años lo hacen tan mal– ¿Qué recorrido cree que puede tener la moción?
– Se ha conseguido volver a encender esa llama, que tenía poca intensidad hasta el momento. De no ser por la presión de los grandes partidos, el PSOE y el PP, esta moción habría salido en el 99% de los municipios. Esa presión ha hecho que se vaya contra los deseos de los vecinos de muchos municipios, pero esto es una carrera de fondo. Hemos iniciado un camino muy bonito. Por primera vez en mucho tiempo el tema vuelve a estar ahí y se nos ha vuelto a tomar en serio. Nuestra reivindicación es justa y posible desde el punto de vista jurídico. No estamos haciendo una reivindicación desde la estridencia y la confrontación, sino desde nuestro derecho a poder decidir nuestro futuro y nuestro derecho constitucional a poder erigirnos como un territorio con autogobierno. No queremos ir contra nadie. Estamos encantados de que Castilla sea Castilla y de confraternizar y colaborar con ellos, pero queremos decidir sobre el futuro de nuestra región histórica. No necesitamos a nadie que nos tutele. Y más cuando quien nos ha tutelado durante más de tres décadas lo ha hecho muy mal. Más allá del sentimiento de los leoneses y la justicia de nuestra reivindicación, si durante estos años de comunidad autónoma artificial y ficticia las cosas nos hubieran ido bien, igual nuestros argumentos eran difíciles de exponer. Pero cuando nos ha ido rematadamente mal y todo apunta a que va a seguir así, llega un momento en el que no puede ser.

– El voto sobre la moción puede verse condicionado por el deseo de muchos concejales y alcaldes de seguir yendo en las listas y también por el resultado en San Andrés del Rabanedo...
– Voy a seguir por este camino, porque es en el que creo. No me he inventado nada. Siempre he defendido a León y he criticado la incapacidad de la comunidad autónoma en esta tierra. Me podrán decir lo que quieran, pero no van a evitar que siga este camino. Respecto a San Andrés del Rabanedo, es importante, porque es el tercer municipio de la provincia. Será lo que decidan los políticos, pero el sentir de la calle está ahí. Y se vio en la última manifestación, que no era leonesista y se convirtió en una defensa de León y su autogobierno. No soy nadie para meterme en otro municipio, pero los representantes públicos estamos para trasladar el sentir de nuestros vecinos.

– ¿Puede esa determinación llevarle a presentarse por otras siglas en las próximas elecciones?
– Yo espero que no. Espero que mi partido, que es eminentemente plural e incluso plurinacional, no tenga inconveniente en contar con un alcalde que defiende los intereses de los ciudadanos, que es el principal objetivo de un político, y que tiene proyecto para su tierra. Igual ese proyecto no tiene ahora mismo encaje administrativo y territorial, aunque sí constitucional, pero es el deseo de los leoneses. ¿Qué soy incómodo para el partido? Pues sí, pero en la vida no estamos para sentirnos cómodos. Y los políticos, menos. Los políticos que buscan no dar mucho ruido ni sacar mucho la cabeza para poder volver a estar sentados ahí... yo si vuelvo a ser alcalde de esta ciudad será porque los ciudadanos lo decidan, no porque alguien más lo pueda decidir. ¿Qué pueda repetir de candidato del PSOE? Mi intención es, salvo que me expulsen, que no veo motivos ni argumentos para ello, seguir donde estoy. Si me expulsan, ya vería cuál sería mi camino a seguir. Mi partido debería estar orgulloso de mí más que querer ir contra mí. Un alcalde que pelea por su tierra... El partido debe premiar a aquellos que hacen lo que sus ciudadanos quieren. Y no desde la demagogia, sino implicándote y asumiendo riesgo. No voy a negar que alguna represalia se ha tomado contra mí desde el partido, pero tampoco me preocupa gran cosa.
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