22/04/2023
 Actualizado a 22/04/2023
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Solía dejar los libros
en el filo de los muros,
o al borde de camas
con colchas de organdí.
Libros de lance,
de caballería,
de borrascas y pillajes.
Libros centelleando
en el dorso
atisbos de piel vieja.
¡Hojas de musgo y paño,
piel de pergamino!
La misma que cubre de sueños
los muros rojos,
y la flor del ciprés,
y se sobresalta,
tímidamente,
a la sombra de tus párpados.
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