Desvelan que la carne vendida en Toreno para el zoo de Vigo se comercializó para humanos

Al centro zoológico llegaban partidas inferiores a las compradas, algo que descubrió un veterinario al que no se le dieron explicaciones desde el matadero de procedencia

L.N.C.
09/12/2019
 Actualizado a 09/12/2019
La trama fue uno de los grandes delitos desencadenados desde la comarca.
La trama fue uno de los grandes delitos desencadenados desde la comarca.
La carne de caballo en mal estado que se vendió para consumo humano desde el matadero de Toreno, según se desveló en 2017 dentro de la operación llamada Gazel, debían haber llegado al parque zoológico de Vigo, para alimentar a los felinos, según descubre El País en base a la instrucción del caso que se sigue en la Audiencia nacional.

La carne ilegal procedente de caballos enfermos, sin controles sanitarios, seguía una serie de pasos para ser comercializada como ternera y que de ese modo llegara a la cadena alimenticia humana.

La investigación de este caso, que se descubrió desde el Bierzo, aunque con ramificaciones internacionales, la está desarrollando en estos momentos la Unidad Central de Medio Ambiente (Ucoma) de la Guardia Civil dentro de la Operación Gazel contra el tráfico ilegal de carne.

La trama comenzó a investigarse en el juzgado número 4 de Ponferrada en 2016. En ese momento se apuntaban los delitos de blanqueo, organización criminal, falsedad documental y delito contra la salud pública. Pero el recorrido de la Operación superó esta demarcación, ya que ha llegado a tocar a cinco países y a implicar a 65 ganaderos y empresarios cárnicos, además de veterinarios y responsables de mataderos en la provincia de León.

La investigación llevó a destapar el caso en una industria cárnica de Valmojado, en Toledo, que había enviado a Bélgica productos contaminados. La operación, que fue apoyada por la Europol, sigue abierta.

Al parecer, desde el matadero de Toreno salía la carne hacia el zoológico de Vigo, uno de sus destinos, pero no llegaba allí. Según desvela El País fue un veterinario de ese zoológico quien dio la voz de alarma de que la cantidad de carne comprada para alimentar a los felinos no era la que realmente llegaba, incluso llegó a estar 400 kilos por debajo, de lo que dio cuenta al matadero de procedencia sin encontrar una explicación al respecto. Así se fue concretando que esa carne de caballo se comercializaba en Europa a un precio superior para consumo humano, saltándose las normas sanitarias.

La trama desveló que había caballos que llegaban muertos al matadero, que eran introducidos con nocturnidad y que se llegaron a comercializar, en los últimos años, 18.000 de esa manera, que procedían del norte de España y de Portugal, dejando beneficios superiores a los 20 millones de euros.

“En el matadero de Toreno, la investigación sitúa como implicado a Fernando de Sousa, quien, según el juez, “introducía carne en forma de subproductos en cadenas de supermercados de ámbito nacional, generando un riesgo para la salud pública"”, explica el periódico. La carne acabó en Italia, Francia…y se demostró que detrás de ella también había, no solo enfermedades, sino también maltrato animal.

La trama llevó a la cárcel al que se considera el cabecilla de la trama, el holandés Johannes Fasen que residía en Calpe cuando la jueza de Ponferrada lo envió a prisión por una orden europea de detención procedente de Bélgica. A su lado, la que se considera su colaboradora, Patrice Grima, investigada por esta trama.
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