Desde León hasta Asturias por el parque de Redes

Ruta larga y lineal, por lo que será necesario disponer de la logística adecuada para la vuelta, aunque siempre es posible hacerla en dos etapas

Vicente García
17/11/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Túnel de roca en la pista de Brañagallones a Bezanes. | VICENTE GARCÍA
Túnel de roca en la pista de Brañagallones a Bezanes. | VICENTE GARCÍA
El camino de Wamba ya ha sido utilizado anteriormente en varias rutas: la de la Peña del Viento, la ruta de los Arrudos y en este momento se va a proponer la realización de otra ruta que también discurre en su mayor parte por la comunidad asturiana.

Es una ruta larga y lineal, por lo que será necesario disponer de la logística adecuada para la vuelta. Siempre es posible hacerla en dos etapas, durmiendo en el refugio de Brañagallones que habría que reservar previamente.

La ruta comprende dos sendas: el PR LE 46, que es el camino de Wamba en la parte leonesa y en la asturiana el PR AS 66 que va de Brañagallones a Bezanes, mientas que el tramo desde el Collado Acebal sería el PR AS 66-1.

Es interesante citar el libro que la Federación asturiana de Montaña ha realizado sobre Brañagallones y su entorno en el que incluye varias rutas, escrito por Alberto Boza, donde se habla del parque de Redes y sobre todo de este hermoso lugar.

Comienza la ruta llegando al Puerto de San Isidro, en el llamado Puente de Wamba situado poco antes de las edificaciones de la estación donde existe un tramo de antigua carretera y allí se pueden dejar los vehículos para salir en dirección norte por el camino paralelo al arroyo de los Fornos, pasando inicialmente por cuatro edificaciones y más tarde por una caseta semiderruída, cruzando después el arroyo de los Gabitos para iniciar la subida al collado del Acebal. Este tramo desde la salida son los cuatro kilómetros del camino de Wamba, una ruta que une la provincia leonesa con la asturiana.

Desde el collado Acebal, no se ven los acebos hasta más abajo, parten varios caminos: el de la izquierda va hacia el collado el Trave bordeando el pico Cascayón por su ladera sur. Hacia el frente, manteniendo la altitud va el camino al lago Ubales que se utilizó para la ruta de los Arrudos, y también bordea el Cascayón por su ladera este. Hacia la derecha entre el pico Fornos y la Peña del Viento hay otra senda que sube y va a Valdebezanes, para seguir a Brañagallones, y por último, el camino que desciende, que es el que se va a seguir, va a la majada de Mericuenia.

El camino es bien claro y la majada siempre se ve abajo. En un momento puede tenerse la tentación de bajar directamente, pero se aconseja seguir el camino que rodea la ladera para encontrarse con el que se dirige a la Felguerina y en el cruce seguir a la derecha bajando por la cresta, un camino entretenido y agradable con numerosos acebos a los lados y que acaba en la majada de Mericuenia para seguir más tarde introduciéndose en el bosque de hayas, robles, fresnos, abedules y acebos que se ha de seguir para salir a una pista que va hasta la campa de Brañagallones tras recorrer unos cuantos kilómetros.

El paseo por el bosque es muy entretenido viéndose las montañas asomar entre las hayas por un camino amplio y sinuoso y sin posibilidad de pérdida, muy largo y con continuos ascensos y descensos, harta alcanzar al fin la campera de Brañagallones, donde el refugio de cazadores que hubo antiguamente se convirtió en hotel de lujo que no prosperó y fue cerrado hasta que recientemente la federación asturiana de montaña lo ha recuperado para los montañeros y senderistas a precios módicos y con guarda durante todo el año.

Brañagallones es una vega llena de costrucciones que se utilizaban y se utilizan durante los meses de verano antes para atender el ganado de los pastos y ahora además para disfrute de un lugar excelente para pasar las vacaciones estivales en plena montaña.

Desde Brañagallones hay 11 kilómetros hasta Bezanes por una pista sin asfaltar con poca circulación de vehículos autorizados solamente. Combina el bosque con la roca viva de las estribaciones del Canto del Oso una zona rocosa y muy vertical que fue abierta para pasar con caballerías y en fila de a uno y más parde para vehículos, aunque con mucho peligro. Ahora solamente pueden utilizarla quienes tengan acceso pues no se debe olvidar que se encuentra en zona protegida del parque de Redes.

La pista no tiene pérdida y se dirige llaneando o incluso ascendiendo a lo largo de numerosos valles y barrancos para descender hacia Bezanes en los últimos kilómetros que tienen un firme de cemento y que tras varias revueltas cuesta abajo se llega a la localidad, donde finaliza la ruta.
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