Del enfado a la resignación: "No queda otra que aguantar"

Diversidad de opiniones entre los leoneses ante el 'cierre' perimetral de la capital y San Andrés a partir de este miércoles para frenar el Covid / La hostelería ve las nuevas medidas como una "ruina" para el sector y alerta de las consecuencias de la improvisación

C. Centeno
06/10/2020
 Actualizado a 06/10/2020
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El ‘cierre’ de León y San Andrés para frenar la propagación del coronavirus genera diversidad de opiniones en la calle. Los leoneses no podrán salir ni entrar a los dos municipios salvo desplazamientos justificados al menos durante los próximos 14 días, una medidas adecuada para unos, y exagerada o insuficiente para otros.

La hostelería, con nuevas restricciones horarias y de aforo, vuelve a ser el sector más afectado. “Esto va a ser un caos, la ruina para la hostelería”, lamenta Marcos Puente, responsable de la cervecería Gambrinus de León. A partir de la media noche de este miércoles los clientes no podrán consumir en barra, el aforo vuelve a reducirse al 50% y a partir de las 22:00 horas no tiene permitido recibir nuevos clientes.

Por ello, planea de nuevo la sombra de los Erte. En el Bigote del Marqués, Jesús Estévez ve que “el tema se va poniendo cada vez más difícil”, por lo que no descarta volver a recurrir a esta medida, de la que salieron sus cinco empleados a principios del pasado mes de julio. “Te tienes que adaptar, tienes que acatar las normas por supuesto, son leyes que tienes que cumplir y a ver ahora como nos adaptamos y cómo son las consecuencias”, teme Estévez viendo que “no puedes ni prever nada ni plantearte ningún tipo de medida, porque va sobre la marcha y hay que ir improvisando e improvisando puede haber una serie de errores que pueden ser terribles, a nivel económico y laboral”, alerta.

Las nuevas medidas, asegura Puente, “van a traer más Ertes y más paro” y el sector se siente criminalizado. “Parece que somos los culpables y aquí guardamos las distancias, cumplimos todas las medidas y yo creo que somos los que menos lo estamos propagando”, incide.

Fuera de los bares y a menos de 24 horas para que entre en vigor el confinamiento perimetral de los municipios de León capital y San Andrés del Rabanedo, hay quienes defienden la medida para atajar la propagación del Covid-19. “Si hay que hacerlo por el bien de la comunidad y el bien de todos me parece bien”, asegura José Antonio Blanco resignado y con la sensación “un poco rara” de que esto es “un paréntesis en la vida, como si hubiéramos perdido un año”.

En la misma línea se muestra Julián Castro, ya que “todo lo que sea para parar la pandemia me parece bien”, aunque han sido tiempos “muy jodidos” y “lo que nos queda, que no sabemos cuánto será”, lamenta.

Mientras, otros leoneses dudan de la fiabilidad de los datos y de la eficacia de las medidas que entran en vigor a partir de este miércoles. Cecilia Termenón ve “insuficiente” el cierre perimetral de León “si estamos tan mal como dicen”, “no sé quién ha tomado esta decisión, pero no se puede hacer esto”, apunta recordando el impacto que va a tener sobre la hostelería principalmente.

En ese sentido, Fahd Kanbar ve “un poco exageradas” las medidas impuestas “porque si sales a la calle lo puedes coger igual que si sales de León o dentro de León”, aclara. Además, lamenta que “a los jóvenes se nos está echando la culpa porque salimos más a la calle”.

Por su parte, el joven Ismael Alonso también duda. “Son medidas que hay que tomar, sí. Pero yo sinceramente creo que no hay ni tantos casos ni tantas muertes, hay virus, porque lo hay, pero la economía no se puede paralizar en León porque ya está muy mal”, alerta.

La resignación es el principal sentimiento por el momento, con la vista puesta en la llegada de una vacuna que ponga fin a la situación. Mientras, “no queda otra que aguantar” como dice José Antonio.
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