De Villabraz a Fuentes de Carbajal: Campos para volar

Villabraz, Fáfilas, Alcuetas, Fuentes de Carbajal y Carbajal de Fuentes. Cinco pueblos del sur de León donde contemplar la belleza de lo sencillo y descubrir paisajes de horizontes infinitos. También historias para no olvidar nunca

T.G.
20/12/2020
 Actualizado a 25/12/2020
Vista general de Fáfilas, pueblo del municipio de Villabraz. | MAURICIO PEÑA
Vista general de Fáfilas, pueblo del municipio de Villabraz. | MAURICIO PEÑA
No es lo mismo Fuentes de Carbajal que Carbajal de Fuentes. El orden de los factores en este caso sí altera el producto aunque todo queda en el mismo municipio y a los vecinos de uno y otro pueblo apenas les separan unos centenares de metros. Comparten Ayuntamiento, fauna, flora, paisaje y muchas historias. También arroyos de los que se alimentan las fuentes que tanto uno como otro llevan en su nombre. El arrollo de Valdeladehesa y el de Carresanmiguel, el canal de riego de la margen izquierda del Porma y el no muy lejano río Cea son los cauces que riegan una tierra que ya es de Campos pero que en realidad lo es de buena gente. Fuentes de Carbajal es la cabeza del municipio. Su recientemente reformada plaza de la Constitución puede ser el punto de partida de un paseo por sus calles en el que no ha de faltar una parada en su iglesia parroquial, que alberga el patrimonio artístico más importante del municipio en su retablo principal. Las construcciones tradicionales de barro se reparten por el callejero dejando el testigo de los resistentes adobes que siguen al pie del cañón para cobijar a vecinos y a los muchos hijos del pueblo que vuelven cada vez que hay ocasión. Y cuando lo hacen, no faltan en un paseo hasta la Fuentina, el que de siempre fue el lugar en el que refrescarse con un buen trago de agua pero también en el que encontrarse con los amigos con la excusa de llenar cántaros y botijos. Por eso junto a la Fuentina siempre hay barra libre de agua pero también de historias. Ahora velan de ellas desde la Asociación Cultural que lleva su nombre y que supone un importante revulsivo para la vida social del pueblo. El paseo por Carbajal de Fuentes ha de tener parada también en su templo, en este caso dedicado a San Esteban y con orígenes en el siglo XIII aunque la iglesia actual es mayoritariamente del siglo XVI y en su interior posee un artesonado mudéjar en el presbiterio y un retablo renacentista obra de Baptista Vázquez.

Se mire desde donde se mire a Fuentes de Carbajal y a Carbajal de Fuentes lo que hay son campos, extensos terrenos que reverdecen en primavera con el cereal y que amarillean en verano con su espiga. Pero estos campos también son para volar y por eso la zona es de Especial Protección para las Aves (Zepa) y es una de las más privilegiadas en cuanto al avistamiento de aves, sobre todo de avutardas. Los muchos humedales que salpican la zona favorecen que sea esta la zona de paso para las aves migratorias que también tienen campos para volar muy cerca, en cualquiera de los municipios que cobija el Ayuntamiento de Villabraz. Fáfilas, Alcuetas y el propio Villabraz son tres pueblos para ver y cada uno con motivos propios. Este último guarda aún la impronta de la Orden de Santiago que fue propietaria de la misma con un retablo dedicado a la temática jacobea en el siglo XIV. Hoy en día no hay más peregrinos que las aves por estas tierras, aunque sí hay caminos de lo más vistosos que unen a Villabraz con Fáfilas. Allí también tienen un banco del que dicen que es el más bonito de León. No se les puede llevar la contraria cuando se lo dicen a una tras un atardecer contemplado desde un alto que deja bajo los pies unas pocas decenas de casas donde resisten poco más de una decena de vecinos durante todo el año y donde, muy cerca, se conservan algunos de los palomares más bonitos de León. El Ayuntamiento de esta localidad se niega a contemplar a sus pueblos sin vida y por eso en Fáfilas ha vendido varios terrenos con el fin de atraer potenciales habitantes. Entre ellos ha llegado un soñador que trabaja a destajo por levantar una casa de paja que algún día prevé tener como hogar y que hoy atrae las miradas más curiosas. Y queda Alcuetas para rematar este paseo dominical por el sur de León. Porque no hay nada mejor que ponerse delante de su castillo para conocer bien a esta tierra y a sus gentes. Esta fortaleza data del siglo XVI y fue declarada como Bien de Interés Cultural en 1949. Se derrumbó en parte en marzo de 2018 y hoy ya presume de restauración. Los vecinos del pueblo habían avisado de que su emblema pedía a gritos una intervención pero esta no llegó a tiempo para evitar un desastre que hoy ya solo es un mal recuerdo y las ganas de seguir reconstruyéndose.
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