De cómo Gelete derrotó al Rey

El rey Juan Carlos acompañado de la reina visitó León en la noche de San Juan de 1978 para comer las tradicionales sopas de ajo; y, sin embargo, no fue el año que más raciones se dieron, Gelete tuvo más gancho

Fulgencio Fernández
09/08/2020
 Actualizado a 09/08/2020
gelete-rey-982020.jpg
gelete-rey-982020.jpg
Eran las fiestas de San Juan de 1978 en la capital leonesa y los entonces reyes de España —Juan Carlos y hicieron la que seguramente era su primera visita a la ciudad como monarcas. Acudieron en la noche de San Juan al acto más tradicional de las fiestas, comer las sopas de ajo en taza de barro en la Plaza Mayor, tomando cuerpo así el adjetivo más repetido para el hoy ciudadano extranjero: «Campechano».

Lo repiten las crónicas de la época, en las que se cuenta que el encargado de hacer las sopas —Gerardo García— les dijo que la fórmula nada secreta era: «Tienen que estar fuertes, espesas y calientes». No debió reparar mucho el rey en la explicación pues las mismas informaciones añaden que «don Juan Carlos se quemó al probarlas», quedando libre de culpa ‘el sopero’ mayor pues había avisado. Por su parte la reina afirmó, después de esperar a que enfriaran, que «le resultaron agradables».

Podría pensarse que en las décadas de tradición de las sopas de ajo este 1978 debería ser el año que más leoneses acudieron a la Plaza Mayor para degustarlas; pero no fue así. Lo desveló la máxima autoridad en este tema, Gerardo García, el militar leonés que tiene el récord mundial de hacer raciones de sopas de ajo pues fue el encargado de hacerlas hasta su muerte, durante 52 años seguidos.

Fue todo un personaje Gerardo García, el llamado militar de las tres guerras, pues estuvo en la Revolución del 34, siendo casi un niño, después en la guerra civil española y acabó en Rusia con la División Azul. Parecía lógico preguntarle por aquellas sopas de 1978 y él lo tenía claro: «No fue el año que más raciones se repartieron, no se acabaron. El récord había sido unos años antes, que el famoso Gelete se pasó el mes de junio invitando a los leoneses desde su programa a que acudieran a la Plaza Mayor a comer las sopas y, aunque ya imaginábamos que iba a haber mucha gente, superó todas las previsiones y se agotaron incluso pronto».

Fue Ángel Luis Fernández Castaño, Gelete, una leyenda de la radio leonesa, con su forma de hacer directa, con programas en los que entraban en directo los oyentes, que cantaban, contaban historias... Un fenómeno de masas que aún se recuerda cada inicio de curso con otra de sus ideas, el mercadillo Gelete del libro usado.

Gelete, el hombre que derrotó al Rey.
Lo más leído