De acá y de allá: camino de ida y vuelta de Buenos Aires a Astorga

La escritora maragata Violeta Serrano se estrena en Argentina con el poemario 'Camino de ida', publicado por la editorial Modesto Rimba y que muestra su vida entre España y Argentina a través de los poetas Leopoldo María Panero y Juan Gelman

N. G. Sabugal
07/07/2016
 Actualizado a 11/09/2019
La escritora maragata Violeta Serrano y, al lado, su primer poemario 'Camino de ida'. | JUAN ESCOLAR
La escritora maragata Violeta Serrano y, al lado, su primer poemario 'Camino de ida'. | JUAN ESCOLAR

"A diez minutos de mi casa/ bebía tinta de impresoras/ se cagaba en el Dios de esos benditos/ marmotones que incendian/ las iglesias de vinachos los domingos". Son los primeros versos de Camino de ida, el primer libro de poemas de la escritora maragata Violeta Serrano. Están dedicados a Leopoldo María Panero, ese poeta poliédrico y tan herido por la belleza (o la absoluta falta de la misma) como por la enfermedad mental y las cargas de una infancia a la sombra de su padre, el poeta del mismo nombre, pero situado en las antípodas ideológicas y vitales del autor de Por el camino de Swan y Estantigua, por citar sus libros primero y último.


Publicado por la editorial Modesto Rimba, de Buenos Aires, esos versos inician el debut de Serrano, que no se ha producido de un día para otro, sino después de muchos textos publicados a salto de mata y tras un periodo de búsqueda de una oportunidad de edición que le ha brindado Argentina, país en el que lleva residiendo varios años, tras la huida del cierre de puertas injusto que la crisis ha traído a nuestro país.


«El libro tiene como base temática el desarraigo», explica Serrano, «algo que en estos tiempos que vivimos parece cada vez más común. Sólo el año pasado se instalaron en Argentina más de 16.000 españoles, parece que hay una nueva ola».


Entre allá y acá, del fulgor casi histérico de Buenos Aires a la calma de la Maragatería, Serrano ha encontrado los momentos precisos para crear este poemario, que se divide entre ambos países a través de dos poetas: el citado Panero, que preside la primera avalancha de poemas, y el argentino Juan Gelman, premio Leteo en 2012 y al que está dedicada la segunda parte del poemario. En la tercera, titulada ‘Adaptarse a un nuevo índice de mortalidad’, hay algunos poemas en los que esa situación en blanco del exilio se ve claramente, como escribe Serrano en estos versos: «Cuando llegué aquí no había nombres/ me vi en la obligación de nombrarlo todo/ de componer un estado de las cosas/ un inventario de la casualidad del escenario».


El libro, que se acompaña de las ilustraciones de Lute S. Quintana, buscará además un reflejo en el exterior a través de una representación teatral en la que Serrano lleva meses trabajando junto a la dramaturga y poeta Macarena Trigo, también española y afincada en Buenos Aires desde hace una década.


Serrano quiere presentar el libro en España (y en León) a finales de este año, aunque el poemario ya ha comenzado a encontrar aquí a sus primeros lectores. Algunos tan conocidos como el escritor Enrique Vila-Matas, que lo ha recomendado en su blog.


Mientras, Serrano sigue abriéndose paso en Buenos Aires, como hicieran tantos españoles en el siglo pasado, en momentos igualmente duros. Allí continúa con su labor de periodismo cultural en varios medios y en el portal creado por ella: www.continuidaddelos libros, además de ser codirectora del curso de posgrado de escritura de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

Lo más leído