La Junta de Castilla y León trabaja en una nueva medida para animar a los propietarios de viviendas vacías a poner esos inmuebles en alquiler, por la que el Gobierno autonómico asegurará el cobro de la renta y la cobertura de desperfectos en la casa cuando venza el contrato para que, a cambio, el propietario ofrezca esa vivienda en alquiler “a un precio asequible”.
Así lo anunció este lunes el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que desgranó tres nuevas líneas en las que trabaja el Gobierno autonómico para reforzar su política de vivienda con el objetivo de “ayudar a los jóvenes a emanciparse y a que las familias y personas mayores puedan seguir viviendo en sus casas sin apuros”.
La primera de esas medidas incluye la garantía de la Junta para la gestión del alquiler de la vivienda con el “aseguramiento del cobro” así como con la cobertura de los desperfectos que se hayan producido en el inmueble cuando venza el contrato, con el compromiso a cambio de que el propietario ofrezca su vivienda vacía “a un precio asequible”.
De esta manera, según reveló Mañueco en declaraciones recogidas por Ical, se da “seguridad al propietario y al mercado del alquiler, por un lado”, y por otro, se fomenta “el incremento de la oferta” para que crezca “el alquiler asequible para las familias y las personas de Castilla y León”. El presidente de la Junta aseguró además que esta medida se pondrá en marcha “de forma coordinada con el sector privado”, en especial con el inmobiliario.
La segunda medida que anunció el presidente autonómico es la construcción de viviendas de alquiler para trabajadores ubicados en zonas del medio rural que tengan una especial “intensidad industrial” y, a la par, una “escasa oferta de alquiler”. Para ello, se construirán 200 viviendas en Aguilar de Campoo, Ólvega, Guijuelo y la zona de la Ribera del Duero, en un programa “abierto a otros municipios y zonas de la Comunidad”.
Por último, Mañueco afirmó que la Junta va a “duplicar las viviendas” que se iban a construir en beneficio de los jóvenes en el medio rural, pasando de 500 a 1.000 “con la colaboración de las diputaciones provinciales”, con las que se firmará este compromiso “próximamente”. Las viviendas irán dirigidas a jóvenes menores de 36 años a través de la reducción de su precio “en un 20 por ciento” por encontrarse en el medio rural.
Alcanzar las 3.000 viviendas para jóvenes
Estas medidas, apuntó Mañueco, “se suman a las que ya se conocen”, como las ayudas directas al alquiler, los beneficios fiscales para su adquisición, el programa Rehabitare que “en muchos pueblos sirve a los jóvenes para alquilar”, la rehabilitación de las casas de camineros y de otras titularidades o la construcción de 1.000 viviendas en régimen de ‘cohousing’ para jóvenes.
Entre todas las medidas, la Junta busca “poner a disposición de los jóvenes de Castilla y León un total de 3.000 viviendas en régimen de venta o alquiler, con bonificaciones y ayudas directas, muy especialmente en el medio rural”.
Y es que, como reflejó Mañueco en su comparecencia de inicio de curso ante los medios, la vivienda es “una preocupación para muchas personas de nuestra tierra”, tanto jóvenes como “mayores y familias”, que de esta manera podrán “seguir viviendo en sus casas sin apuros”.
En cuanto a la financiación de estas medidas, el presidente de la Junta aseguró que “no estará vinculada a la aprobación o no de los presupuestos” y que la cuantía que se dedique a cada una de ellas se irá “explicando con detalle” a medida que vayan avanzando, puesto que, por el momento, “algunas están esbozadas y en otras se está precisando” no solo el coste económico sino las viviendas asociadas a cada medida, que se tomarán, en algunos casos, “en colaboración con otras administraciones”.