Cultural 1 - Fuenlabrada 1: 'El descuento vuelve a evitar que la Cultural haga aguas'

Un golazo de Zelu sobre la bocina permite a los leoneses salvar un punto, pero no evitar las dudas y el ya evidente cisma entre la grada y Víctor Cea

J. A.
11/11/2018
 Actualizado a 17/09/2019
_dsc3253.jpg
_dsc3253.jpg
Cuando un punto logrado en el descuento sabe como una derrota y el equipo que lo logra se va pitado desde una grada que pide a su vez la marcha del entrenador, es que el problema es mucho más grave que un mal partido. Es por eso que deberá reflexionar mucho la Cultural sobre lo ocurrido este domingo en el Reino de León, donde Zelu salvó en el tiempo de descuento un punto en un milagro tal y como hizo Saúl en Vigo hace una semana. Porque a falta de argumentos ayer durante 92 minutos, parece agarrarse el equipo leonés a la épica y la fe para seguir sumando en esta ocasión un punto que de cualquier manera le saca de la zona de fase de ascenso, continúa generando dudas y deja ya un cisma más que evidente entre la grada y el entrenador todo ello en la previa del derbi ante una Ponferradina que pese a todo sigue siendo líder.

Esta vez ya sí el cántico del «Cea vete ya» fue coreado por al menos tres cuartos del público del Reino de León mostrando el descontento con un equipo que tampoco se libró del enfado de la grada. Volvió a darle una vuelta de tuerca el técnico madrileño al once, con solo dos defensas puros en él y uno de ellos fuera de su posición natural. Ante la ausencia de Iván, Vicente Romero y Jesús Bernal, ambos centrocampistas, ocuparon el centro de la zaga en una demostración de confianza ciega del técnico en los jugadores por los que él apostó en verano. Un Cea que volvió a dar minutos a otra de sus apuestas personales, Toño, acabando con Antonio Martínez como central en la desesperada búsqueda del empate.

Tras el 0-1 el colegiado perdonó una roja y un penalti a la Cultural, con Palatsí salvando un mano a manoPorque fue perdiendo la Cultural desde el minuto 2 de partido. La derrota de la Ponferradina y la oportunidad de recortar puntos antes del derbi ilusionaba a una afición que encontró un equipo que llegó lo suficientemente tarde al partido como para encontrarse el marcador en contra de inicio. Un balón perdido por Ortiz terminaba con un córner que Glauder peinaba y Cristóbal remataba a bocajarro en línea de gol.

Un inicio que no auguraba nada bueno para una Cultural que desde ahí dominó, pero no encontró la manera de superar la zaga de un Fuenlabrada que supo desde el primer momento a qué quería jugar y desde esa idea clara estuvo incluso más cerca de castigar a una Cultural que fue un quiero y no puedo.

Y es que los madrileños pudieron dejar el partido visto para sentencia en el primer cuarto de hora a pesar de un par de llegadas de la Cultural sin mayor peligro. Vicente Romero se jugó, tras cortar un contraataque que dejaba solo a Cedric ante Palatsí, una roja que no vio quien sería también protagonista, el colegiado gallego Pastoriza Iglesias al que demostró quedarle grande el partido... el cuarto de su vida en la categoría. Porque un par de jugadas después volvía a tenerla el Fuenlabrada, que encontraba en un centro desde la izquierda solo dentro del área a Caballero, que cuando se disponía a rematar era arrollado por Palatsí sin que el colegiado decretara penalti.

No sería la última que tendría el Fuenlabrada en la primera mitad, ya que el propio meta castellonense salvaría un mano a mano ante Cédric que llegaba, como todo el peligro madrileño, en los errores en la salida del balón de una Cultural plana en la que solo el atrevimiento de Hugo parecía llevar peligro sobre la portería de Biel Ribas.
Tuvo mérito alguna de las intervenciones del meta visitante, que respondía una Cultural subida de revolucionesque quería enmendar por la vía rápida encontrando solo precipitación y pocas ideas claras de tres cuartos en adelante.

Un disparo de Aridane que abrió la primera mitad prometía algo distinto en la segunda parte para los leoneses, pero nada más lejos de la realidad. No tardó eso sí Cea en mover el banquillo con un cambio televisado por la grada dando entrada a Zelu y Señé, que regresaba tras dos semanas de ausencia por lesión. Volvió a estar desconocido el catalán, con algún chispazo, pero utilizado en una posición que no es la suya (incluso Toño ocupó la mediapunta) y en la que volvió a demostrar no estar cómodo.

Complicado fue por tanto cambiar el guión de un partido soñado por el Fuenlabrada, que hacía gala de oficio defensivo ante una Cultural que pecaba de jugar en horizontal incapaz de filtrar el balón en el entramado táctico madrileño, con el terreno de juego ya encharcado por la intensa lluvia que no dejó de caer durante todo el partido y con un equipo que veía cada vez más cerca la victoria.

Bajo una pitada igual de intensa que la lluvia sobre el Reino, Zelu se sacó una volea a la escuadra de BielPorque se pueden contar con los dedos de una mano las ocasiones de los leoneses en toda la segunda parte más allá de ese disparo inicial de Aridane. El punta canario lo intentó a la media vuelta en un disparo repelido por la zaga azulona y un tiro con la misma suerte de un Antonio Martínez que acabó como uno de los tres centrales del equipo.

Estalló el Reino en esos minutos finales ante la impotencia de lo que ocurría en el terreno de juego. El «Cea vete ya» no fue esta vez cosa de tres, sino de tres cuartos del estadio, como lo fueron también los pitos al juego del equipo.

Pero ahí, ya en los últimos instantes del encuentro, Zelu se sacó de la manga un golazo que salva un punto que deja mucho mejor sabor de boca que el juego del equipo.

El extremo se delantó a Sotillos con un toque con el pecho, se acomodó el balón y puso una volea en la escuadra de la portería de Biel Ribas.

Un gol extraño, celebrado a medias tanto en el terreno de juego como en la grada que no sirvió ni mucho menos para acallar las protestas de un equipo que debe ser referencia y volvió a agarrarse a un milagro para puntuar. El cisma entre el cuerpo técnico y la grada se agrandó aún más con la airada reacción de uno de los ayudantes de Cea hacia algunos aficionados.

Baja el agua revuelta por el Bernesga y el domingo toca cruzar el Manzanal, un derbi que apunta a ser mucho más.
Lo más leído