Sin ser capaces de hacer los deberes y siendo los méritos ajenos los responsables, la Cultural y Deportiva Leonesa continuará una temporada más en la Primera RFEF después de caer el Talavera en Irún y hacer bueno el punto logrado por el equipo de Curro Torres en el Reino de León. Un punto muy válido a efectos clasificatorios, pero con sabor a derrota cuando los aficionados abandonaban el feudo leonés tras el partido. Porque fue incapaz la Cultural de sacar los 3 puntos ante un equipo que jugó más de medio partido con un jugador menos y que de hecho se adelantó en el encuentro en el enésimo error del guardameta Sotres, que se convirtió en el foco de las críticas de los aficionados, que al menos pudieron respirar tranquilos un par de horas después, celebrando el triunfo del Real Unión con gol de Carlos Bravo. Quién lo iba a decir.Y lo cierto es que no empezó mal la Cultural, que comenzaba dominando y plantándose con relativa facilidad en el área del DUX. Un disparo desviado desde la frontal de Solís fue la primera amenaza de un equipo que veía como el colegiado le anulaba un gol a Amelibia por fuera de juego tras botarse una falta lateral. Un disparo de Castañeda desviado por un zaguero fue el colofón de un arreón inicial que terminó por ser un oasis en lo que por momentos se convertía en un desierto.
Porque el equipo visitante, más necesitado aún de los puntos que la Cultural, estaba dispuesto a aguantar y golpear en cuanto pudiese. Superado el cuarto de hora de partido dio un paso adelante el DUX, demostrando que no le importaba ni mucho menos llevar el peso del balón. No generó demasiado peligro el conjunto madrileño, pero volvió a demostrar la Cultural que con muy poco es más que suficiente para hacerle gol.
A balón parado estuvo a punto de adelantarse el DUX, que botaba una falta lateral rematada por Bonaldo al larguero. El rechace le caía a un atacante madrileño que hacía el gol, anulando el colegiado el tanto por fuera de juego. Una acción que sirvió para que la afición pusiera su mirada sobre Dani Sotres, al que Curro Torres dio confianza una vez más a pesar de los errores de Vigo. La segunda vez que el culturalismo puso la atención en él fue para lamentar un nuevo error que costaba un tanto.
Porque un centro desde la derecha llegaba al área, territorio del portero, que se quedaba a media salida y permitía al veterano David Barral rematar a placer para batir al guardameta y poner el 0-1 en el marcador.
Nuevo error, nuevo gol en contra contra el que remar y pitos por parte de la afición al portero cada vez que tocó el balón desde ahí hasta el final del partido. Una situación ni mucho menos deseable para un equipo que, siendo o no consciente de ello, se jugaba el descenso. Pero es la situación real de una Cultural que tras el gol intentó reaccionar con más fe que argumentos.
Con Obolskii como referencia, pero sin acierto en la definición, la zaga visitante o el guardameta no sufrieron en exceso para parar los intentos de la Cultural. De hecho, se volcó tanto el equipo leonés que a punto estuvo Barral de hacer un 0-2 que hubiera sido ya casi definitivo, si bien su remate en el área pequeña tras una gran acción de Herrero ante la pasividad defensiva culturalista se marchó fuera.
Pintaban bastos en el Reino, pero un golpe de suerte en una acción inexplicable volvía a hacer creer a la Cultural. Bonaldo, que había visto la amarilla a los 5 minutos tras una entrada sobre Angong muy peligrosa, agarraba en un fallo infantil de nuevo al camerunés para cortar un ataque y que el colegiado le enseñase, esta vez sí, la roja.
Más de 45 minutos por delante tenía la Cultural para darle la vuelta al partido con un jugador más. No dudó el banquillo en irse a por ello y Ander Vitoria y Aarón entraban en el campo para buscar la remontada. Ni 5 minutos tardó en encontrar el premio a la valentía, quizás en la única acción vertical que enlazó el equipo leonés. Angong buscaba al leonés a la espalda de la zaga, el guardameta salía mal y el extremo le batía con una gran vaselina que devolvía las tablas al marcador con 40 minutos por delante para culminar la remontada y la permanencia.
Pero lamentablemente esa jugada sería una excepción a la regla que confirma la falta de ideas ofensivas que tiene la Cultural en los últimos tiempos. No fue capaz el equipo leonés de volver a ver portería y lo cierto es que tampoco supo generar ocasiones claras para lograrlo. Dominó el equipo leonés, tremendamente horizontal y dependiente de centros laterales que no encontraban nunca rematador claro. Aarón, con un disparo desde la frontal que se marchaba por poco y Escobar, con un tiro a al salida de un córner que blocaba un defensa fueron las más claras dentro de lo poco conciso de las ocasiones leonesas.
Cabezazos desviados, tiros lejanos que nunca encontraban portería... la Cultural fue incapaz de hacer un gol que le permitiera llevarse el partido sin sufrir tampoco atrás ante un DUX que apenas pasó del centro del campo un par de minutos en toda la segunda mitad.