Corredor: olvídate de los resfriados

Si eres ‘runner’ debes seguir unas pautas básicas para seguir disfrutando de tu afición durante estos meses de invierno sin caer en los odiosos catarros

Eduardo Valcarce
30/12/2014
 Actualizado a 18/09/2019
Un niño participa, con la cabeza bien tapada y el chubasquero puesto, en la última edición de los 10 kilómetros Ciudad de León. | DANIEL MARTIN
Un niño participa, con la cabeza bien tapada y el chubasquero puesto, en la última edición de los 10 kilómetros Ciudad de León. | DANIEL MARTIN
Aunque ya llevamos sufriendo el frío en nuestra provincia desde hace varias semanas, todavía nos quedan muchos días por delante en los que seguir afrontando el duro invierno leonés, y es que es tiempo de mallas, cortavientos, guantes y gorro; prendas indispensables para los duros inviernos de nuestra provincia.

Es por ello que se hace necesario prevenir en la medida de lo posible los resfriados, y aunque nosotros los atletas somos personas activas, no somos inmunes a los mismos; incrementándose la probabilidad de sufrir uno en invierno y durante los períodos de más volumen de entrenamiento.

Con este artículo, en el Club de Atletismo Fisiorama – El Taller de Inglés pretendemos dar unas pequeñas recomendaciones al alcance de cualquiera para evitar sufrir los indeseables catarros y constipados que pueden lastrarnos mucho durante los entrenos e incluso dejarnos en el ‘dique seco’ unos días.

Dejando de lado los medicamentos y suplementos nutricionales, lo importante es seguir una dieta variada para afrontar la llegada del frío, siendo muy efectivos los derivados de la miel (polen, jalea real, propóleo) y el aporte vitamínico que nos ofrecen frutas y verduras. Está además muy demostrado que tras un entrenamiento de alta intensidad, nuestro sistema inmunitario queda debilitado y disminuye nuestra capacidad para luchar contra los virus durante varias horas, por ello, la mejor forma de reactivarlo es hidratarnos correctamente después del entrenamiento y tomar algún alimento con alto índice glucémico en el denominado ‘periodo ventana’ (desde la finalización del entrenamiento hasta 1h 30min después). Como pueden ser plátanos, barritas del tipo muesli, algún tipo de galletas sin grasas saturadas. De este modo el riesgo de sufrir un resfriado se reduce drásticamente.

Hay que usar varias capas de ropa, abrigar la cabeza y cambiarse la camiseta justo después de terminar de correr En el terreno de la prevención cabe destacar el papel de los alimentos ricos en calcio, sin embargo, este mineral es perjudicial una vez se ha instaurado el catarro o la fiebre, ya que irrita nuestra mucosa gastrointestinal, produciendo una mayor secreción de moco y dificultando nuestra recuperación.

Pero no todo es la alimentación en la aparición de los temidos catarros, nuestros hábitos a la hora de ir a entrenar son muy importantes si queremos evitar un proceso vírico.

1. Usa varias capas de ropa para correr (en especial camisetas térmicas), esto mantendrá la humedad y el sudor lejos de tu piel y te protegerán de las bajas temperaturas.

2. Acuérdate de meter en la mochila una camiseta más (o dos), para cambiarte después de terminar de correr. Y evitar el quedarte frío con el sudor en contacto con la piel.

3. No estires al aire libre tras la sesión de entrenamiento, y mucho menos si sigues con la camiseta interior empapada de sudor.

4.Mantén abrigada la cabeza con un gorro, orejeras o ‘buff’, recuerda que la mayor parte de nuestro calor corporal se escapa por la cabeza.

5. Evita los cambios bruscos de temperatura adecuando las capas de ropa que lleves a la temperatura de la sala, es decir, termorregúlate, ‘que no te de pereza quitarte el abrigo si estás en interior’.

6. Mantén una buena higiene corporal, especialmente en las manos. Esta recomendación va destinada sobre todo a aquellos que trabajáis de cara al público, con niños, o en un recinto cerrado donde se utilice el aire acondicionado con asiduidad.

Son muy efectivos todos los derivados de la miel o el aporte vitamínico que  ofrecen las frutas y verduras Como veis tener un resfriado depende de varios factores, y la mayor parte de ellos los podemos minimizar. Ponlos en práctica y probablemente no tengas que lamentar no poder salir a entrenar por el dichoso ‘trancazo’ que todos los años nos visita por estas fechas.

Se trata de aspectos que parecen básicos pero que en muchos casos olvidamos y a la postre pagamos. Cuesta muy poco prestar especial atención durante estos meses aunque nadie está a salvo de los temidos catarros.
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