Con todas las letras

El mercado manda, las redes ejecutan y el consumidor juzga. Todavía no está en ninguna Constitución, al menos con literalidad, pero lo vería más acorde con la realidad que muchos de los artículos que tanto se repiten. Sobre este particular, me gustaría abrir hilo para que @Montesquieu se pronunciara al respecto, pero murió hace casi tres siglos. Lástima, no tendrá el protagonismo que tendrá ahora la Catedral de León. Por fortuna, para evitar que se siga confundiendo con la de Burgos, la semana pasada le colocaron delante un letrero que dice León. Cuántos dolores de cabeza les hubiera ahorrado a Correos tener ese cartelín hace tres años, antes de liarla con el sello. Bueno, no fue tanta liada porque se vendieron como churros y todavía cotizan a unos seis euros en Ebay. Menos mal que estas inefables escenas no se volverán a repetir ahora que la Pulchra Leonina tiene la etiqueta bien cosida a la fachada.

La idea es estupenda porque así todo el mundo podrá comentar en las fotos de sus amigos «qué bonita la Catedral de León» sin temor a equivocarse con otro templo gótico, que, claro, hicieron tantos y tan parecidos, que a ver quién se aclara. Ya ven, cada vez exige más lo de viajar. Lo digo con conocimiento de causa. Igual que a Correos, en 2014, a mí me hubiera venido de perlas un cartel de Gordoncillo bien gordo, en bronce, de la caja más alta que tuvieran en la fragua. Solo vi los de la entrada y la salida y, claro, se me bailó la ‘c’ con la ‘z’. Por eso, para evitar todos estos malentendidos y seducir al mercado, engrasar las redes y aplacar a los turistas, creo que es bueno facilitar la visita al máximo. Y para lograr que las masas no se queden solo delante de la Catedral, creo que también estaría bien colocar carteles con el mismo formato en Armunia, San Claudio, San Mamés, Puente Castro, Cantamilanos, Oteruelo de la Vega o Trobajo del Cerecedo. Así, con todas las letras.