La población española apenas varió entre 2009 y 2018. Actualmente hay tan solo poco más de 22.000 personas menos en toda España. Pero el reparto es desigual. La provincia de Zamora ha perdido desde entonces un 12% de la población; Cuenca un 10%, Teruel un 9%, Orense y Ávila, más de un 8%; León, Segovia, Soria, Lugo y Salamanca más de un 7%. Con una caída de más del 5% están Ciudad Real, Asturias y Burgos, según cifras del INE.
Incluso en algunas provincias que han ganado población en la última década, como Guadalajara, la cifra es desalentadora, puesto que el reparto es desigual entre sus municipios. Así, la localidad que más población ha ganado en la última década (Yebes) está próxima uno de los pueblos que más ha perdido proporcionalmente (Villaseca de Henares). La cercanía a los núcleos urbanos y el transporte han marcado el destino de dos localidades que hace décadas eran gemelas.
Reparto desigual
Guadalajara cuenta con cinco de los diez pueblos que más vecinos han perdido, y 177 localidades con menos de cien habitantes de un total de 288. Tan solo Soria está peor en este aspecto, con casi dos tercios de sus localidades con menos de un centenar de habitantes. El caso extremo de descompensación territorial es la provincia de Zaragoza. En su capital, la quinta ciudad de España en número de habitantes, vive el 70% de toda la población de la provincia.Además de la provincia de Guadalajara, por encima del 3% también han crecido Baleares, Almería y Álava. Con más del 2% aumento demográfico en la última década están Sevilla, Guipúzcoa, Murcia, Barcelona, Las Palmas, Navarra, Madrid y Málaga.
Castilla y León es una comunidad autónoma especialmente castigada. Todas sus provincias pierden habitantes. La menos desangrada es Valladolid, pero incluso en su capital se ha reducido su población significativamente, un 6,4% en la última década. Ninguna ciudad tan grande, casi 300.000 habitantes, se ha dejado tanto en ese tiempo.
La poblaciones más pequeñas son las que han perdido más población. El 90% de los municipios con menos de un centenar de habitantes ha perdido vecinos en esta década. El 85% de los municipios entre 100 y 500 empadronados se ha dejado habitantes, así como el 80% de los pueblos con entre 500 y un millar de paisanos.
Último año
La tendencia no ha variado en el último año con datos disponibles, entre 2017 y 2018. Los pueblos con menos de un centenar de vecino se han dejado en un año un 2,2% de su población. Los municipios con una población entre 100 y 500 habitantes tienen ahora un 1,6% menos de habitantes. Los de 500 a 1.000 empadronados se han dejado en un año un 1,1% de su población. Incluso las localidades con una población entre 1.000 y 5.000 habitantes en su conjunto han perdido población ligeramente, un 0,3% menos en un año.Por el contrario, los grandes municipios lo son todavía más, aunque su variación es ligera, dentro de la tímida subida de población en ese tiempo, un 0,3% más en el conjunto del país. El tramo que más crece son las ciudades de más de 100.000 habitantes; su población aumenta un 0,5%. También sube la población de los municipios de entre 5.000 y 10.000 habitantes, y los de 10.000 a 100.000 vecinos, con porcentajes igualmente modestos.