Como te lo cuento chacha

Cuando la tía Esperanza le contestaba «buenos días» al presentador del Telediario todos dimos por hecho que había comenzado a perder la cabeza, cuando resulta que seguramente era la única bien educada que quedaba en la familia. Ya lo decía Juanita cuando ‘los de abastos’ le hicieron sacar la jaula del canario del comedor: «Pues era lo más decente que ha entrado en este comedor desde que estuvo el señor obispo de Oviedo para coger té de la peña porque decía que era muy bueno para los picores bajeros de los señores curas de Oviedo, dice que para los de León todavía no».

Y es que ella era muy partidaria de sectorializar. Cada cosa a su tiempo y en su espacio. «Como te lo cuento. Aquí vienen unos señores de Japón, investigadores de esos que lo descubren todo, que con los arándanos de agosto han hecho un fervido que lo toman los ciegos de Japón y dice que ya ven; eso sí, solo por la noche, lo de por el día lo descubrirán para otro año y con otra flor».

Como te lo cuento. Vuelvo al suco de contestar al del Telediario. Cuando pusieron los contestadores automáticos al bueno de Aurelio le ponían los nietos con uno, hasta que se cansó de que no le dejaran hablar a él y arrancó el cable del teléfono de cuajo y lo tiró por la ventana». Dieron en decir que no era nada moderno.

Pues ahora resulta que el nieto que se reía lleva media hora intentando preguntar por qué le cobran 50 euros en la factura del teléfono por llamar a Albania, que no conoce a nadie allí, y no se atreve a arrancar el cable: «Sí. Digo uno. Tres. Electricidad, no teléfono. Espero. Tres. Sí sí, tres. Teléfono. Espero. Datos de la factura. A ver, que hay llamadas... ¿cómo que si la consulta es de teléfono o electricidad? Ya se lo he dicho. ¡Te! ¡lé! ¡fo! ¡no! Ostia, otra vez, tres. Tres. No, el segundo es uno, tres el primero ¿Pero qué mierda me pone de Bisbal?».

Y cuelga mirando a ver si los de alrededor se han dado cuenta de la batalla. «¿Llamaste a telefónica cariño?».

- Uy, se me olvidó.

¡Cuánto mejor hablar con el presentador del Telediario!