Comienza el curso en Ponferrada con medidas de seguridad e inquietud

Los docentes se afanaron en hacer de la vuelta al cole un día ilusionante, en el que la nueva normalidad no sea un problema

Mar Iglesias
10/09/2020
 Actualizado a 10/09/2020
Los profesores se afanaban por hacer más grata la bienvenida de sus alumnos. | M.I.
Los profesores se afanaban por hacer más grata la bienvenida de sus alumnos. | M.I.
Los alumnos ponferradinos fueron los últimos en el Bierzo en entrar en las aulas de sus colegios, tras las “no fiestas” de La Encina y lo hicieron con medidas de seguridad estrictas, aunque para algunos padres no llegaron. Mientras que en el Valentín García Yebra o Campo de la Cruz  el problema al que se enfrentaban los docentes era gestionar los desdobles, la Junta establecía un protocolo en el que incluía las medidas de seguridad pertinetes con la desinfección en los centros realizada por el Ayuntamiento –no en todos, puesto que en el Navaliegos tuvieron que hacerse cargo los docentes-. Así se enfrentaban a nuevo curso, sin duda el más extraño de sus vidas.

Con zonas para alumnos, para los familiares y con desinfección y toma de temperatura para entrar se desperezaba el primer día de colegio, en el que algunos padres prefirieron la espera a ver las medidas de seguridad claras. Es el caso de Daniel López, que llevaba a su hija de tres años a comenzar su escolarización en el Valentín García Yebra.

López consideraba que los protocolos debían conocerse antes de entrar en las aulas y no después como anunciaba la directora, Pilar Lago, que se produciría, con reuniones con los progenitores. “Son situaciones excepcionales y las normas cambian cada día”, explicó Lago.

Docentes y padres manifestaron su inquietud en esta situación “pero entre todos lo vamos a sacar adelante”, decía Lago esperanzada. Los padres aplaudieron los esfuerzos docentes aunque tenían reticencias con el funcionamiento de los grupos burbuja“que mete a 25 niños sin medios de seguridad ni distancia individual en una clase”. Eso sucede en los grupos de convivencia estables hasta segundo curso de primaria, cuando esas burbujas ya no existen y se exige mascarilla y distancia de seguridad, algo que para los docentes es una medida adecuada. 

Los centros han habilitado aulas en espacios que antes se usaban para otros usos como las bibliotecas con el fin de desdoblar clases y se les ha dotado a los profesores de mascarillas y pantallas de protección, aunque no se les ha realizado las PCRs, unas pruebas a las que se irán sometiendo poco a poco, explicaron.

En esta situación, algunos padres consideraron que no hay garantías suficientes de seguridad para sus hijos “la norma no sirve”, dice López, que finalmente decidió que su hija no asistiera a clase “es inasumible que puedan ir a clase en estas condiciones”, reiteró.

La directora del centro Valentín García Yebra sí aseguró que las normas se están cumpliendo y tranquilizó a la comunidad educativa “trabajamos con las normas de la Consejería”, don un grupo establecido Covid "para encargarse de cualquier cosa que pudiera suceder". Además recordó que no llevar a los niños a clase “es absentismo y se recoge como tal”. Solo pueden hacerlo niños en aislamiento o enfermos, como sucedía antes de la pandemia.

El comienzo del curso coincidió con las pruebas de la EBAU en Ponferrada, en convocatoria extraordinaria.
El calendario para volver a las aulas avanza y el 16 de septiembre comenzarán las clases para los alumnos de la ESO y Bachillerato menos el Instituto de la Gándara en Toreno que lo adelanta al día 13. En cuanto a la Formación Profesional o la educación para adultos y la educación a distancia, se meterá en las aulas el próximo 23 de septiembre.

La universidad también empieza a andar con Enfermería, Fisioterapia, Podología y Topografía activas. Por su parte, Ingeniería Agraria y Forestal comenzarán el 14.
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