No es matemático, pero a pocos de los que salían ayer del Palacio de los Deportes se les escapaba que el Cleba decía adiós a prácticamente cualquier opción de permanencia que, aunque ya difícil, le pudiera quedar. Las leonesas caían con claridad ante Granollers, el último de los rivales directos a los que se debía enfrentar, quedando obligado a ganar al menos tres de los últimos cinco partidos que le restan, todos ellos ante equipos de la zona alta de la tabla.No se encontró cómodo el equipo de Felipe Verde ya de inicio, castigadas especialmente en el extremo por Miriam González. Sin embargo, el trío formado por Marina González, Marta Méndez y Ayling Martínez fue el encargado de tirar esta vez del equipo no solo igualando las primeras ventaja catalanas sino llegando a poner a las leonesas por encima en el marcador ya con 13 minutos de juego (8-7).
A pesar de ello, la aparición de Laura Steinbach en el partido significaría el primer arreón fuerte de Granollers en el partido. La cubana Camejo con dos goles consecutivas trataba de no perder la estela en el marcador, pero nada pudo hacer para evitar que las catalanas se marcharon por 4 goles (12-16).
Poco más de un minuto estuvieron las leonesas por delante en el marcador durante todo el partidoUn momento de partido en el que una veterana como Soraya García tomó la responsabilidad para evitar que tras las exclusiones prácticamente consecutivas de África y Ayling Martínez, las visitantes rompieran el partido, recortando incluso ventajas y dejando el hándicap al descanso en esos 4 tantos tras un gol en los últimossegundos de Steinbach (14-18).
Ni el acierto en la portería ni de cara al marco contrario estaba del lado de las leonesas, que trataban de salir a por todas tras el paso por vestuarios encontrando sin embargo que la ventaja de las rivales se ampliaba en los primeros minutos hasta los siete goles (17-24).
Todo ello, unido a la protestada actuación arbitral, terminó de hundir las opciones del Cleba, que no perdió en ningún momento la cara al partido dejando clara que la garra es sin duda una de sus señas de identidad y que Raquel Caño la ejemplifica a la perfección. Pese a la lucha tanto de la extremo leonesa como de sus compañeras, la diferencia no pudo bajar de los cinco goles con minutos para todas las jugadoras en una muestra de que la juventud y el futuro comenzando por la cantera está asegurado.
28-34 al final en un final en el que Vizuete alcanzó los nueve goles y caras de decepción sobre la cancha que dejan claro que lograr la salvación será ya poco menos que un milagro.