Cirugía Pediátrica evitará consultas en Astorga y Bierzo por videoconferencias

El Hospital logró en 2017 el objetivo de que ningún niño fuera trasladado para operarse

Sergio Jorge
29/01/2018
 Actualizado a 17/09/2019
Los doctores Eric Ardela y José Pradillos de la unidad de Cirugía Pediátrica del Hospital. | DANIEL MARTÍN
Los doctores Eric Ardela y José Pradillos de la unidad de Cirugía Pediátrica del Hospital. | DANIEL MARTÍN
La unidad de Cirugía Pediátrica del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) ya está asentada totalmente en la dinámica sanitaria de la provincia leonesa, una cuestión que se ha confirmado en el año 2017, el tercero en el que el servicio está en funcionamiento, al lograr que ningún menor de 14 años haya tenido que ser trasladado a otro hospital de la comunidad o del resto de España para ser intervenido. Tan solo una niña se ha sometido a alguna prueba específica en La Paz de Madrid para seguir una operación de 2016, por lo que se puede decir que el objetivo con el que nació este departamento se ha cumplido con éxito. Por eso, en este contexto, el doctor Eric Ardela y su equipo están planteando ya algunas novedades para introducir mejoras en la atención a los pacientes y sus familiares. Y una de las más importantes es que están estudiando la creación de un sistema de videoconferencias para las revisiones después de las operaciones.

Según explica Ardela, el objetivo es que se puedan realizar este tipo de consultas no presenciales en el Hospital del Bierzo y en el centro de especialidades de Astorga, donde se aglutinarían los casos de sus respectivas zonas de influencia y así evitar los traslados de los pequeños y sus familias a León para pasar determinadas revisiones. Eso sí, se trataría de casos en los que no haría falta una presencia física o la visión directa del equipo que interviene a los pacientes, por lo que habrá otros que sí tendrán que desplazarse de forma obligatoria al Complejo Asistencial.

Pero también se está planteando la realización de «un plan de calidad para evaluar todo lo que se pueda mejorar y ver los puntos débiles de la unidad», especifica Ardela sobre un servicio que el año pasado practicó 786 intervenciones en 2017, lo que supuso un incremento del 22,6 % respecto al año 2016, en el que se registraron 641 durante todo el ejercicio. Hay que destacar además que el año pasado fueron 566 operaciones en quirófano, por lo que el resto se practicaron en la UCI Pediátrica o en planta, ya que se trataba de intervenciones de menor riesgo y calado, como frenillos lenguales o drenajes.

En cuanto a las operaciones realizadas en quirófano, 96 fueron de urgencia, de las que la mayoría, 85, se debieron a apendicitis. Además, la mayoría de las intervenciones que no eran de obligada celeridad fueron por traumatismos y cirugía de urgencia neonatal. En este último caso destaca que se contabilizaron el año pasado un total de 81 intervenciones a menores de un año, de las que 20 fueron a bebés que tenían menos de un mes de vida. En conjunto, los profesionales de la unidad de Cirugía Pediátrica han tratado casos de cirugía plástica, torácica, urología y general. «No hemos tenido ningún tumor maligno este año, aunque sí varios benignos», agrega el responsable médico de esta unidad.

Ardela también especifica que las primeras consultas registradas fueron «por encima de las expectativas», además de resaltar que muchos de los casos son «cirugías resolutivas, por lo que se les da de alta, se revisa al año y ya está», de ahí que muchos pacientes no tengan que volver al Hospital después de la segunda consulta, como con las criptorquidias.

"Es un gran beneficio para la sociedad leonesa" 

La trascendencia de que el Hospital de León tenga desde 2015 una unidad de Cirugía Pediátrica va más allá de la mejora de servicios del propio Complejo. «Es un gran beneficio para la sociedad leonesa», resalta el jefe de Pediatría del Caule, Santiago Lapeña, que trabaja codo con codo con los compañeros cirujanos para atender a los menores de 14 años que acuden con problemas de más o menos gravedad.

Lapeña recuerda que antes de la creación de esta unidad cada año se realizaban 150 traslados a otros hospitales, algunos de ellos fuera de Castilla y León, y estos datos se han reducido considerablemente. Porque aunque en Cirugía Pediátrica no han tenido que trasladar a ningún paciente, desde la UCI Pediatría sí se han desplazado ciertos casos de neurocirugía y cirugía pediátrica.

Pero los beneficios de este departamento se ven no solo en la cantidad de operaciones que se hacen en el Hospital de León y no fuera, con el consiguiente respiro para los padres de los niños, que no tienen que ir a otra provincia. También se han dado casos más complejos en los que han intervenido los cirujanos del Complejo en colaboración con otros del Gregorio Marañón y 12 de Octubre de Madrid, por lo que también se ha evitado el traslado a pacientes y familiares. «Es el caso de operaciones de ductus a grandes prematuros», explica Lapeña, que recuerda bebés de apenas 800 gramos que fueron intervenidos en León y se evitó así que tuvieran que ser desplazados a Madrid, con el consiguiente peligro que eso conlleva.

Una de las claves del éxito de esta unidad es la «buena colaboración con otros servicios», como es su caso, lo que beneficia obviamente de forma directa en el paciente y sus familiares, que antes debían faltar dos o tres días del trabajo y ahora se evitan grandes problemas de este tipo al ser las intervenciones en León. «Es un gran respaldo para nosotros», agrega Lapeña.

En cuanto a la propia actividad de la unidad de UCI Pediatría, su responsable explica que este año se han registrado «un 5 % más de ingresos», que han sumado algo más de 400 durante todo el ejercicio 2017, mientras que las estancias han sido alrededor de 600. «Pero hay que tener en cuenta que en la UCI no ingresan niños como los adultos», puesto que se utiliza este departamento para ciertas «técnicas más dolorosas», como endoscopias digestivas o de la vía aérea.
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