Cinco juntas vecinales piden a San Justo que actúe en el CTR

Un total de cinco juntas vecinales del Órbigo –en concreto la de Villares, Santibáñez de Valdeiglesias, San Feliz y Valdeiglesias, en el municipio de Villares, junto con la de Estébanez de la Calzada, Ayuntamiento de Villarejo–, registraron en el Consistorio de San Justo de la Vega –municipio al que pertenece el CTR de San Román–, cinco escritos, complementados con material gráfico, en los que se explicaba la situación de los vertidos de supuestos lixiviados . El documento refleja la preocupación de estos pueblos, que se consideran especialmente "perjudicados" por estas prácticas, ya que están en las proximidades del centro y es en estas localidades donde «van a parar las aguas residuales».

Así, los «denunciantes» sostienen que «los hechos pueden ser constitutivos de una falta medioambiental grave. Por ello piden al Ayuntamiento de San Justo, al que creen "responsable de controlar los usos y malas prácticas que se realizan en el CTR de este término municipal", que actúe para verificar los hechos, así como la valoración de los mismos y de las personas responsables, "por si fueran constitutivos de un delito contra el Medio Ambiente o de cualquier otro que resulte de las diligencias que se realicen, prohibiendo de inmediato la realización de vertidos de lixiviados".

Este escrito salió a la luz en el último Pleno municipal, celebrado el pasado jueves, de la mano del concejal de Ciudadanos, Miguel Ángel Cuervo, para el que el "no se está haciendo una buena gestión en el asunto". El representante de la formación naranja recriminó al equipo de gobierno que "no se posicione". Para el edil es "necesario que se tomen cartas en el asunto, porque el tema es más grave de lo que parece. Estamos hablando de basura concentrada de toda la provincia", puntualizó.

Éste recordó que el Ayuntamiento tiene un convenio de colaboración con la UTE y Gersul, con el que el Ayuntamiento percibe la cantidad de 77.500 euros anuales, durante los próximos 10 años, por permitir laconstrucción del segundo vaso de vertidos. El portavoz de C’s lamenta que "esto pueda significar que se va a mirar para otro lado".

Por su parte, el alcalde del municipio, Juan Carlos Rodríguez, aseguró en el Pleno que, "antes de recibir los escritos solicité a la UTE y a Gersul una explicación sobre lo que se había vertido. La respuesta de la empresa gestora –no formal– fue que no eran lixiviados, sino el contenido excesivo de las algas pluviales". El regidor afirmó que «haremos lo que podamos para procurar controlar lo que se está vertiendo». El portavoz de C’s, desde la oposición recordó que no es la primera vez que ocurre y reiteró que existe una «pasividad» por parte del Ayuntamiento en este asunto.