Tiene en una parte de su ADN la Cultural y Deportiva Leonesa el hecho de no tener que lucha simplemente con el rival, sino muchas veces con una historia que pesa en su contra y que obviamente en el año del centenario no iba a remar a favor. En Linares el equipo leonés parecía darle un bofetón a ese histórico aprovechando la oportunidad de meterse de lleno en la pelea por el ‘playoff’. Este domingo en Ceuta, visitando al colista y con la oportunidad de acceder a la quinta plaza, la Cultural demostró que no es tan fácil quitarse de encima esa etiqueta de perdedor.Porque perdió la Cultural ante el último clasificado, que sumó su segundo triunfo de la temporada en casa y el tercero en el global de la temporada. Lo hizo además de forma merecida, porque fue muy inferior a un buen Ceuta durante la primera hora de partido y cuando quiso reaccionar pareciéndose más al equipo que maravilló estas últimas semanas, fue demasiado tarde y el partido se le hizo corto.
Es difícil de explicar que un equipo con exactamente los mismos 11 jugadores sea capaz de ganarle a un muy buen equipo como el Mérida y 7 días después ser vapuleado por el farolillo rojo de la clasificación. Porque no hizo mucho más que correr detrás del balón la Cultural en esos primeros 60 minutos de partido. El Ceuta dominó a su antojo y si bien en los compases iniciales eso no se tradujo en peligro, con el paso de los minutos cada vez fue pisando más el área de Salvi el conjunto caballa ante una Cultural que apenas generó una ocasión y media en toda la primera mitad.
Rodri fue una pesadilla para la zaga culturalista, hizo el primero e intervino en el segundo tanto ceutíAdemás, le falló al equipo de Eduardo Docampo la seriedad defensiva o, en su defecto, encontró enfrente a un delantero capaz de franquearla. Y duele más – otra de las cosas que lleva la Cultural en su ADN – que el responsable fuera un ‘ex’, muy vinculado a León y que además rechazó su vuelta cuando tuvo la oportunidad de cruzar de nuevo su camino con el del club. Porque Rodri Ríos fue ayer una pesadilla para la Cultural, ese delantero que siempre quieres tener en tu equipo pero al que deseas lo peor en el rival.
Realizó Alarcón el primer disparo a puerta sobre el cuarto de hora aunque sin peligro para un Mejías que detuvo en dos tiempos y desde ahí el Ceuta se fue volcando cada vez más sobre el área de Salvi. Ya con el equipo leonés evidentemente a la defensiva, la Cultural defendió con la mirada un balón que se paseó por el balcón del área hasta que Rodri lo enganchaba a la media vuelta para batir con un gran disparo pegado al palo a Salvi Carrasco.
El 1-0 más que merecido no le hacía levantar una ceja a la Cultural, que fue incapaz de cambiar el guión del partido y apenas tuvo media ocasión más hasta el descanso con un mal remate de Castañeda tras despejar mal Mejías un centro de Percan. Las interrupciones fueron constantes, un golpe en la cabeza de Jesús tuvo el partido parado muchos minutos y eso solo jugó a favor de un Ceuta que incluso se pudo ir con más premio al entretiempo. Salvi tuvo que aparecer hasta en dos ocasiones, a un remate de cabeza de Reina y especialmente tras una buena jugada de Alain que se plantaba en el área y disparaba sacando el guardameta su disparo con el pie, evitando un mal mayor que de cualquier forma obligaba al equipo a reaccionar en el segundo tiempo.
Lo entendió así también Docampo que dio entrada de inicio a Solís por un Blesa completamente fuera de partido. No exactamente por su entrada, pero sí que salió la Cultural con otro aire que le permitió mirar más hacia la portería rival aunque sin acierto. Claudio estaba cerca de rematar en el segundo palo un saque de banda que Percan había peinado al primero, una combinación entre el extremo y Muguruza evitaba un zaguero que se convirtiera en un ‘pase de la muerte’ y Amelibia remataba un córner que detenía Mejías.
Sin embargo, precisamente en esa última acción el central se hacía daño en la cara en una situación que le haría abandonar el terreno de juego y posteriormente el partido. Aprovechando esa circunstancia y estando la Cultural con un jugador menos, Alain corría la banda, volvía loco a Trigueros y cruzaba un disparo que con la ayuda de Rodri no podía detener Salvi convirtiéndose en el 0-2.
Percan recortaba distancias aún con 25 minutos por delante, pero la Cultural no pudo igualarLa losa sobre la Cultural doblaba de peso en un castigo esta vez sí más inmerecido, pero que le ponía más que complicadas las cosas aún con más de 30 minutos por jugarse. Docampo ponía todo lo que tenía sobre el terreno de juego con Percan y Obolskii en punta, Alarcón e Iñigo en los extremos y Solís con Tarsi en el medio ya con Jesús como central. La propuesta y el paso atrás de un Ceuta que pareció relajarse con el resultado no tardaron en tener consecuencias en el marcador. Un error grosero en la salida de balón caballa permitía a Obolskii encontrar solo en el corazón del área a un Percan que no perdonaba en el mano a mano con Mejías, haciendo un 2-1 que metía de lleno a la Cultural en el marcador cuando ni siquiera se había cumplido el minuto 70.
Volvía a creer la Cultural, que si antes había avisado con sendos disparos de Claudio y Castañeda, tras el gol perdonó el empate. Fue Solís el que remataba completamente solo y en el área pequeña un centro de Percan que inexplicablemente se marchaba alto.
Sabiendo que volvería a tener más ocasiones, se volcó la Cultural en ataque y asumió riesgos atrás que, obviamente, también pudo aprovechar el Ceuta. Rodri disponía de un disparo que le iba suave a Salvi, Iglesias remataba alto un centro desde la derecha y el conjunto local desperdiciaba hasta dos mano a mano con el partido ya completamente roto y que lo hubieran dejado visto para sentencia. No lo hicieron, pero tampoco fue capaz la Cultural las ocasiones que efectivamente acabó teniendo. Un remate alto de Obolskii, dos buenas carreras de Percan que terminaban en nada al buscar el pase definitivo y especialmente una falta directa botada por Alarcón que se perdía por muy poco dejaron a la Cultural sin ni siquiera el empate en un partido con 8 minutos de tiempo añadido que hablan por sí solo de lo poco que, como era de esperar, quiso jugar el Ceuta en el último cuarto de hora de partido. Prácticamente eso, 12 minutos, fueron los que jugó un Joel López al que en ese tiempo le dio margen para ver dos amarillas, cada cual más rigurosa, para terminarse yendo expulsado de cara al añadido.
Oportunidad perdida por tanto para una Cultural al que le pudo el mal de altura o la mayor necesidad de su rival de sumar de tres. Un tropiezo que solo servirá de algo si sirve para no volver a él teniendo en cuenta que la situación clasificatoria importa menos en una segunda vuelta en la que ya todo el mundo se juega algo. El próximo fin de semana en Fuenlabrada afrontará el equipo leonés una situación similar ante un rival con aún más solera. Tiempo para demostrar si de verdad aspira al ‘playoff’.