Carretera a Penoselo: otra promesa incumplida por Eduardo Morán

Los vecinos de la zona de Burbia y Penoselo se volverán a manifestar el próximo sábado en Vega de Espinareda para reclamar, nuevamente, el arreglo de la defectuosa carretera

J.F.
09/08/2022
 Actualizado a 09/08/2022
La carretera con el parche que ya se efectuó en el pasado año. | L.N.C.
La carretera con el parche que ya se efectuó en el pasado año. | L.N.C.
Los vecinos residentes en la zona de Penoselo y Burbia siguen sin obtener una solución a la carretera que conecta con sus lugares de residencia. Lo cierto es que este problema, que se mantiene presente a pesar de las continuas protestas de los habitantes, no ha recibido ninguna solución real y efectiva. Un bacheado de urgencia de cuatro kilómetros en la zona que se encontraba en peor estado del recorrido total de veinte kilómetros ha sido la única medida tomada, la cual se disipó rápidamente, pues ha recuperado muy pronto su estado previo.

Esta decisión fue tomada como «parche» a raíz de una primera protesta realizada por los vecinos hace más de un año. Eso sí, éstos, cansados de que desde la Diputación de León no se cumpla la promesa realizada en su día y se acometa la obra de una manera correcta y definitiva, volverán a salir a las calles para protestar por el mal estado de la carretera.

Y es que los vecinos de Burbia y Penoselo se ven obligados a emplear diariamente un trazado para sus quehaceres habituales, como ir al trabajo o transportar a los niños a las escuelas, que se convierte en un riesgo para ellos mismos. El trayecto es peligroso, lento y está en un estado pésimo; todo ello ante la mirada hacia otro lado de la Diputación, con su presidente, Eduardo Morán, a la cabeza.

Esta carretera transcurre por una zona montañosa, con puntos especialmente críticos como los alrededores de la ermita de San Martín de Moreda hasta Penoselo o el tramo de en torno a cuatro kilómetros con un asfalto agrietado.

El alcalde de Vega de Espinareda, Santiago Rodríguez Rodríguez, confirmó el mal estado de un trayecto que en esta época estival duplica la afluencia de vehículos que circulan por ella y, por tanto, que se arriesgan a sufrir un percance.

Tan inmenso es el descontento por los residentes en esta zona del Bierzo que este sábado, 13 de agosto, se ha convocado una nueva protesta en Vega de Espinareda, programada para en torno a las doce del mediodía. Exigen algo tan simple como «una carretera digna». Los residentes en estos municipios buscarán que, de una vez por todas, se les escuche y se cumpla con la promesa de arreglar una carretera a la que se deben enfrentar cada día de sus vidas y supone un peligro real.

La Diputación, para tratar de calmar el enfado generalizado, simplemente ha repetido su compromiso de licitar la obra de mejora antes de que acabe el actual mandato. Esta ha sido la promesa trasladada por Eduardo Morán al alcalde de Vega de Espinareda, que este, a su vez, ha explicado a los vecinos de Burbia. Ante las palabras y no hechos, los vecinos volverán a reclamar por una obra necesaria en sus vidas cotidianas para poder recorrer este trayecto con la mayor seguridad posible.
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