Calzada del Coto: El camino por el que Roma llegó a León

Este pueblo del sureste de León fue testigo del paso de los romanos por la provincia y de aquello quedó una prueba irrefutable, la Vía Trajana

T.G.
15/03/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Cantos rodados milenarios que cubren la Vía Trajana a su paso por la localidad de Calzada del Coto.
Cantos rodados milenarios que cubren la Vía Trajana a su paso por la localidad de Calzada del Coto.
No se entiende la historia de León sin las muchas sendas que surcan de lado a lado un territorio que fue de paso para muchos con todo lo que ello conlleva en cuanto a la riqueza cultural de aquellos lugares que tenían suerte de ser cruce de caminos. En ellos se apeaban arrieros y viajeros de toda índole que dejaban su impronta en el lugar y en sus habitantes y así lo hicieron en su día los romanos en localidades como Calzada del Coto. Este pueblo del sureste de León fue testigo del paso de los romanos por la provincia y de aquello quedó una prueba irrefutable: la Vía Trajana.

Calzada del Coto sigue siendo hoy cruce de caminos con el de Santiago que pasa por la localidad, la cual ha sabido sacar el jugo a su historia y empaparse de cuantos por ella han pasado en el devenir de la historia. Así nació este pueblo, a la orilla de una calzada que tan solo compuesta por cantos rodados y antracitas consiguió generar a su alrededor importantes núcleos de población como este, que mira a la Vía Trajana con el respeto de los años.

Se conservan aún en buen estado tramos visibles de esta calzada romana tan importante para el imperio milenario y hoy de suma importancia para este pueblo leonés dado que por ella llegan peregrinos a la localidad a través de una alternativa al Camino Francés. Es precisamente en Calzada del Coto donde el Camino de Santiago se bifurca pudiendo el caminante optar a dos vías: por un lado, el camino de Santiago original que sigue e trazado de la antigua Vía Trajana para, tras pasar por Calzadilla de los Hermanillos, alcanzar Mansilla de las Mulas; y por otro, la ruta más moderna actualmente habilitada por la Junta de Castilla y León, que pasa por Bercianos del Real Camino, El Burgo Ranero y Reliegos para, al final, alcanzar la citada Mansilla. El primer tramo mencionado es especialmente valorado por su riqueza histórica y por ser precisamente una parte de aquella Vía Trajana que construyeron los romanos hace miles de años lo cual convierte en doblemente especial el camino de los peregrinos a su paso por este tramo de la provincia de León, habiendo incluso quien le otorga a esta ruta el honor de haber sido la primigenia y original del Camino de Santiago.

Conquistada Numancia en 153 a.C., León cayó en manos de los romanos, quienes comenzaron la organización de sus conquistas dividiendo Hispania en Citerior y Ulterior; más tarde convertidas en Tarraconensis, Lusitania y Baética (27 a.C.). Calzada estaría dentro de la Citerior, luego Tarraconensis. Años más tarde se creó Gallaecia, a la que perteneció Calzada durante algún tiempo tal y como atestiguan algunos documentos. Terminada la conquista de Hispania en el siglo I a. C., una multitud de colonos, comerciantes, funcionarios y soldados se asentaron en las nuevas tierras e iniciaron la romanización. No se tienen noticias de la existencia de villas romanas en el pueblo; sólo en Valdelaguna se sabe que en el siglo II d. C. hubo una villa romana, de la que se conservan algunos mosaicos. A pesar de esta escasez de pruebas, es muy probable que en Calzada se asentaran algunas familias romanas, no especialmente ricas, atraídas por la facilidad de comunicación o por la cercanía de abundante agua.

El trajín propio de ser un lugar de paso ha conferido al pueblo una forma especial aportándole tanto historia como cultura e intercambio de saberes. El terreno no daba pie a grandes construcciones y por eso los romanos hicieron la calzada a base de cantos rodados y antracitas propias de la zona. Éstas eran acuñadas y prensadas en el terreno de tal modo que todavía hoy se conservan tramos donde pueden verse los vestigios de la calzada.

Empeñados en la conservación de este pedazo de historia que tienen en Calzada del Coto, su Ayuntamiento ha apostado por potenciarlo por el valor añadido que tiene junto al Camino de Santiago. Por ello han plantado árboles en las inmediaciones para mejorar el tránsito de los peregrinos, quienes tienen la oportunidad de vivir su experiencia sobre cantos milenarios.

Calzada del Coto lleva hasta en su propio nombre la fusión de las culturas que han calado en el pueblo. Calzada por los romanos y Coto por la Edad Media. En sus orígenes la población fue conocida como Villa Zacarías, nombre que desapareció a partir del siglo XI tomando para su denominación el protagonismo de la Vía Trajana y adoptando el ‘apellido’ de Coto puesto que la zona era el coto propiamente dicho del Monasterio Benedictino de la vecina población de Sahagún en la Edad Media. Fue una zona que sirvió como despensa al Monasterio de San Facundo que por entonces tenía sus puertas abiertas en Sahagún. Una despensa que a buen seguro triunfó por el germen de la cultura romana que todavía hoy se respira en Calzada del Coto, la localidad leonesa en la que se puede transitar por encima de las piedras de quienes lo hicieron miles de años antes.
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