Cabrera sigue adelante

La IV ascensión de pendones al castillo de Peña Ramiro volvió a congregar a cientos de cabreires el domingo, gentes que quisieron reivindicar que "la vida sigue en Cabrera"

Fulgencio Fernández
13/09/2017
 Actualizado a 18/09/2019
Los pendones ya descansan en las estribaciones del castillo y el Cristo que lo corona; los cabreireses se preparan para la comida popular. | IVÁN M. LOBO
Los pendones ya descansan en las estribaciones del castillo y el Cristo que lo corona; los cabreireses se preparan para la comida popular. | IVÁN M. LOBO
Ya en el alto, a la sombra del castillo de Peña Ramiro coronado por el impresionante Cristo, los cientos de cabreireses que participaron en la IV ascensión de pendones pudieron ver los efectos del devastador fuego que asoló a aquella comarca. Pensando en ellos, apostando porque la vida tiene que seguir en aquella comarca, fueron muchos los que se sumaron a esta recuperada tradición y el alcalde del municipio que acoge el acto, Francisco Simón, de Truchas, explicó: «Hasta ahora nos acompañaban pendones de otras comarcas, pero este año hemos querido que solo participaran pendones de Cabrera para demostrar que seguimos aquí a pesar del terrible incendio y nuestra voluntad de seguir luchando por esta tierra».

Era el punto final de una emotiva jornada y de una tradición recuperada. Efectivamente, como señalaba Simón, fueron los pendones de Cabrera los que acompañaron a los vecinos en la ascensión, los que llegaron hasta el castillo de Peña Ramiro y le dieron colorido a una jornada que había comenzado a las 10 de la mañana en la ermita de San Roque de Valdavido y se extendió hasta la hora de la comida, cuando se sirvieron las 400 comidas que los organizadores habían previsto y que fueron los que acudieron.

Quince fueron las enseñas de pueblos cabreireses que se dieron cita en este IV edición, trece pendones y dos pendonetas, lo que le dio un carácter mucho más local a esta cita que se recuperó hace cuatro años y que recupera una tradición de hace décadas, cuando se colocó el Cristo encima del castillo. En origen parece que la subida miraba más al Cristo y ahora la subida es al castillo, con una larga historia y rehabilitado hace un par de años cuando se estado de deterioro empezaba a ser preocupante. Se trata de una fortaleza medieval situada a unos 1400 metros de altura, por lo que la ascensión tiene una relativa dificultad pues hay accesos para que pueda llegar todo tipo de «romeros».

Una buena ocasión para reivindicar, como hicieron, que la vida sigue en Cabrera y dentro de muy pocos días se anuncia una nueva iniciativa, el próximo sábado día 16. En este caso se trata de la Mesa de las Pedanías, convocada por la Asociación por el desarrollo rural del Bierzo y La Cabrera, quien ha variado sus planes y convoca en el Cazario de La Baña a todos los pedaneos de los pueblos de Cabrera y les pide, además, que vayan acompañados de vecinos de sus pueblos.
Bueno es que ante los contratiempos la reacción sea inmediata.
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