En la exposición del Palacio de Don Gutierre se pueden encontrar, tanto piezas de aquella exposición, como obra nueva y diferente.
Maria Ángeles Bret presenta cuadros muy diferenciados como ella dice: «yo trabajo series, me gusta profundizar en un tema durante bastante tiempo y en esta ocasión he traído varias muestras de diferentes series que he realizado a lo largo del tiempo, por eso parecen muy diferentes». Es algo que se puede comprobar con una visita a la exposición.Se pueden ver paisajes bercianos, en especial de ríos y arroyos, porque como ella misma explica: «soy esencialmente paisajista, empecé siendo paisajista y hago sobre todo temas del río, porque allí en el Bierzo hay unos ríos estupendos y me llama mucho esa temática». Además pinta imágenes de personas cercanas en diferentes actitudes. Reconoce que su pintura es esencialmente existencial, reflejando el paso del tiempo y cómo la vida va discurriendo en ese devenir hacia la muerte con la que se encuentra unida y enfrentada. Una filosofía como la de Heráclito, en la que todo cambia y todo es ese devenir que nombra su serie última en la que plasma ese modo de pensar. Y eso se puede comprobar en dos obras que se exponen aquí: la del ángel exterminador y la de la muerte. Dice: «me interesan los contrastes de ese devenir, la vida y la muerte, la luz y la oscuridad… coincidió además la pandemia con esta exposición que parecía que lo había pronosticado…».Su estilo es de pinceladas firmes y rápidas y tanto la representación de los paisajes como las de las personas en su ambiente hacen de ella una artista experimentada.Pinta sobre tabla al óleo y tiene varias series abiertas: el río, que no acabará nunca, devenir, la más actual y que más le interesa, homenaje a grandes pintores, de la cual hay una pieza dedicada a Sorolla en esta exposición, fluir…
Torques Santamaría, en cambio trae cuadros en lo que se crean espacios utilizando materiales diversos añadidos a la pieza que según cuenta el autor «me gusta crear un espacio armónico, muy estable nada estresante, aunque yo hago pintura figurativa y estos cuadros son muy recientes, pues están pintados después de Atelier». Son piezas elaboradas para esta exposición realizadas poco antes de su comienzo y que poco tienen que ver con las presentadas en la muestra de Ponferrada que estaban relacionadas con el castillo de los templarios. Como él mismo afirma «hemos estado pintando el entorno del Bierzo, pintamos mucho en exterior el río, el castillo, en fin todo lo que nos rodea».Expone varias series de imágenes relacionadas con la abstracción, unos cuadros vinculados al cambio climático en rojos, otros en azul abastactos pero con su punto de figuración. El autor comenta: «lo que busco en mis obras es que sean armónicos y relajantes, que no sean estrepitosos, con demasiado color, que no haya mucho ruido en el cuadro, que transmita una pequeña intuición y que a la vez te relaje, porque si lo haces muy estrepitoso con mucho color y volumen tiene mucho ruido y al final poco que decir porque esos caracteres distraen más que centrar sobre el cuadro». Sus cuadros son una combinación de color con materiales sencillos y como él mismo sugiere son armónicos y se ven con gusto y tranquilidad.
Tanto Bret como Torques son referentes en la pintura berciana y en esta exposición Torques presenta sus obras sobre tabla cuadrada de un metro con pintura acrílica y otros elementos, mientras que Bret también dibuja sobre tabla al óleo y en tamaños grandes aunque diferentes.
La exposición de estos artistas en el Palacio de Don Gutierre se puede visitar en horas de oficina, pues el centro está abierto al público y seguramente quienes deseen hacerlo no se verán defraudados.