Borrenes no negociará sin un proyecto de gestión unificada para Las Médulas

El alcalde, Eduardo Prada, no cederá los terrenos municipales sin que participen en el plan Borrenes, Carucedo, Puente, el Consejo Comarcal y la Junta

Javier Fernández
03/12/2022
 Actualizado a 03/12/2022
Las Médulas, en imagen de archivo. | Ical
Las Médulas, en imagen de archivo. | Ical
El Ayuntamiento de Borrenes, con motivo del 25 aniversario de Las Médulas como Patrimonio de la Humanidad, reitera que no cederá sus terrenos municipales hasta que no se presente un proyecto de gestión unificada coherente donde participen los ayuntamientos de Borrenes, Carucedo, Puente de Domingo Flórez, el Consejo Comarcal y los representantes de la Junta de Castilla y León y de Medio Ambiente.

Asimismo, el regidor, Eduardo Prada, asegura que se incorporará a la Fundación Las Médulas cuando en ella estén incluidos todos los consistorios cuyos bienes formen parte del conjunto de la explotación romana y se eliminen las cuotas de los patronos para gestionarse anualmente con presupuesto de la Junta para la consecución de sus fines, como la investigación, la conservación y la difusión, principalmente.

A continuación, como tercer anuncio, Borrenes afirma que no participará en ningún modelo de gestión que no sea el que dicta el Reglamento para la Protección del Patrimonio Cultural de Castilla y León (Decreto 37/2007 de 19 de abril), donde se establece el modelo de gestión del Espacio Cultural con el Gerente y el Consejo Asesor.

Estas tres condiciones se deben a lo que el alcalde considera como “invasión turística” que está sufriendo Las Médulas, un emplazamiento que, “tras la alegría inicial del reconocimiento a los valores históricos y culturales con el nombramiento como Patrimonio de la Humanidad, está viendo mermados sus derechos y recursos puesto que el progreso nunca ha llegado”, asevera. Para él, han sido numerosos los problemas generados entre turistas y residentes, siendo apenas visibles los avances para frenar la despoblación y la mejora en las condiciones de vida de una cifra de vecinos en decrecimiento.

Los proyectos desarrollados en la zona, narra Prada, fueron promovidos por personas que, con frecuencia, “desconocían el mundo rural y siempre antepusieron otros intereses frente a los vecinos de estos municipios bercianos”. “Se planifica nuestra vida desde Valladolid, León o Ponferrada sin contar con nosotros. ¡Todo para el pueblo, pero sin el pueblo!”, lamenta. Paralelamente, denuncia que, al pedir mejoras o tratar de evitar acciones perjudiciales, “se nos trata como si fuéramos locos o contrarios al progreso, con la misma falta de respeto que cuando deciden por nosotros”. El regidor insiste en que el turismo, hoy en día, “trae contaminación, atascos, agotamiento de recursos, invasión de fincas, basura y robo de nuestros frutos”.

Ante ello, justifica las “numerosas ocasiones en las que hemos tenido que protestar por la falta de inversiones de calado para mejorar el abastecimiento de agua, la ejecución del proyecto de depuración de las aguas residuales. Ña mejora de infraestructuras viales, la implantación de empresas dedicadas a la explotación sostenible, las ayudas a la restauración del patrimonio artístico y de la arquitectura tradicional de la zona, la ubicación de buenos centros sociosanitarios, la construcción de aparcamientos y un centro de visitantes adecuado a la importancia del paraje”, enumera.

Para concluir, Prada denuncia que hace unas semanas presentaron a una gerente para dirigir el Espacio Cultural de Las Médulas que “imaginamos que no conoce absolutamente nada”. Por ello, señala que “la Junta no actúa con rigor”, a lo que hay que sumar que “al presidente del Consejo Comarcal, Álvarez Courel, le sirve cualquier cosa que venga de Valladolid, sueldo incluido, porque no atiende a reclamaciones y necesidades de ningún vecino ante la deficiente gestión de los recursos por parte de la institución autonómica”, concluye.
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