La revista 'Campus' nació en 1986 y, después de más de 130 números, continúa repartiéndose por la Universidad de León (ULE) aunque "en franca agonía". El periódico universitario nació de la mano de Peio García, Javier Casares y Pablo Vivancos con la vocación de servir de medio de expresión a los universitarios y saliendo adelante con medios propios. Una independencia del 'oficialismo' de la Universidad que fue única entre las revistas universitarias del país y en cuyo modelo se fijó hasta Pedro J. Ramírez a la hora de poner en marcha 'Diario 16'. "Nos llamó para que le visitáramos un fin de semana porque no se explicaba cómo podíamos haber montado algo así sin la Universidad. El primer número costó 250.000 pesetas de la época, pensaba que íbamos a ir a la cárcel", bromea Peio García sobre los inicios.Pablo Vivancos, Peio García y Javier Casares formaron parte del grupo fundacional y conservan aún su amistad A finales de los ochenta, cada vez que se publicaba un número de 'Campus' "se montaba un pollo", especialmente a finales de curso con la publicación de su popular encuesta en la que se preguntaba por cuestiones que iban desde cuáles eran los profesores más incompetentes hasta el número de relaciones sexuales en el curso. "Salíamos adelante por el ímpetu de la época y generábamos expectación al no ser políticamente correctos. Posiblemente, ahora no podría salir adelante porque sería como sacar 'La vida de Brian'", comenta Casares.'Campus' supuso también la semilla de la larga trayectoria en el fotoperiodismo leonés de Javier Casares y Peio García. Una brillante carrera que se mantiene hasta la actualidad y que junto con una amistad de 30 años, en la que también añaden a Pablo Vivancos, es el mejor legado de aquella época.Otro de los nombres propios de aquellos primeros años, y quien mantiene vivo 'Campus' de manera unipersonal desde hace siete años, es el de José María Menéndez. El actual responsable del periódico universitario recuerda aquella época como "una de las mejores de su vida". "Cada vez que sacábamos un número eso era una fiesta y suponía una actividad espléndida porque servía de lugar de reunión para 20 o 30 chicos y chicas. Era una gozada salir de las clases y hacer el periódico", relata Menéndez.Buenos tiempos para la prensaRecuerdos entre los que figuran las reuniones de redacción en El Albéitar o en la Cafetería Momentos, los viajes por Europa con las ganancias publicitarias y las broncas con algunos rectores. "Salían cuatro números durante el curso: octubre, enero, marzo y mayo. Algún año se hacía alguno extraordinario o se editaban libros. No teníamos máquinas de escribir, era heroico salir adelante", explica el actual responsable de 'Campus'.La encuesta de fin de curso era lo más polémico y, en ella, se preguntaba por los peores profesores y el sexo Menéndez asegura que "publicaban de todo" en un periódico que llegaba a las 70 páginas y se organizaba en secciones fijas. Durante el 'boom' periodístico de mediados de los noventa, 'Campus' abrió delegaciones en El Bierzo, Salamanca y Madrid, convirtiéndose "casi en un periódico de tirada nacional" que repartía 50.000 ejemplares. Una impresión que durante una década realizó con 'La Crónica de León' como padrino. "McDonald's ponía un anuncio en la portada con el que se daba una segunda hamburguesa gratis. Al final, tuvimos que quitarlo porque nos destrozaban el periódico para coger el cupón", recuerda Menéndez a modo de anécdota sobre aquellos años de bonanza.La tecnología y el cambio... a peorEl 'núcleo duro' fundacional fue encontrando relevos pero con la llegada del nuevo siglo se produjo un punto de inflexión debido a la universalización de la tecnología. "Al principio, la entrada de lo digital facilitó la tarea pero luego no hacía falta nada. Ya no había que picar los artículos y los colaboradores mandaban los textos por correo electrónicos, así que las reuniones eran innecesarias. También encontramos chavales con conocimientos de diseño y compramos un ordenador, pero lo que en principio comenzó siendo muy positivo acabo por estropearlo totalmente", comenta Menéndez.Las redes sociales y los blogs se convirtieron en los nuevos medios de expresión de los universitarios con mayor inquietud por escribir. El hecho de que en León no se hayan implantado estudios de Periodismo tampoco ayudó a que los actuales estudiantes de Vegazana se animen a hacer colaboraciones. "Ahora si un universitario quiere expresar algo abre su blog o pone sus opiniones en Instagram o Facebook. Antes usaban el periódico si tenían un problema con un profesor o en su Facultad, pero ahora la crítica llega por las redes sociales", argumenta el actual responsable de 'Campus'.
Sin relevo
Ante estos cambios y los que previsiblemente llegarán, José María Menéndez no es optimista con encontrar un relevo al frente de 'Campus', a pesar de que continúa repartiendo 7.000 ejemplares y conserva varios anunciantes. Por su parte, Casares mantiene alguna la esperanza de que "se junten otros tres con intereses comunes" y recuerda que "técnicamente ahora sería más sencillo".
En la última década se ha escrito mucha tinta sobre el titubeante futuro del siempre romántico papel de periódico. Más incierto se antoja si cabe este porvenir en la prensa del Campus de Vegazana, la cual todavía busca un grupo de jóvenes que quieran recoger un testigo que les permita inmortalizar sus actuales 'movidas'. Historias que un día, más pronto que tarde, se convertirán en sus batallitas universitarias.
Un puñado de anécdotas
- "Nos recibió el Rey y le dimos billetes 'de coña'"
- "Al coger el periódico se regalaba un 'bonovino'"
- "Un colaborador insultó a nuestros anunciantes"