Batallitas universitarias que son inmortales en papel de periódico

Aunque su futuro a corto plazo es incierto, la revista 'Campus' continúa publicándose en Vegazana después de más de 30 años

Víctor S. Vélez
04/08/2020
 Actualizado a 04/08/2020
Peio García y Javier Casares parodian una de las primeras portadas de la revista universitaria que fundaron. | SAÚL ARÉN
Peio García y Javier Casares parodian una de las primeras portadas de la revista universitaria que fundaron. | SAÚL ARÉN
La vida universitaria tiene una vertiente académica y otra, tan importante o más, social que se traduce en historietas con compañeros, anécdotas con profesores y fiestas que nunca se olvidan. En el Campus de Vegazana hubo un tiempo en el que estas batallitas quedaban inmortalizadas en el periódico 'Campus', que en su época de mayor esplendor llegó a sacar a la calle 50.000 ejemplares.

La revista 'Campus' nació en 1986 y, después de más de 130 números, continúa repartiéndose por la Universidad de León (ULE) aunque "en franca agonía". El periódico universitario nació de la mano de Peio García, Javier Casares y Pablo Vivancos con la vocación de servir de medio de expresión a los universitarios y saliendo adelante con medios propios. Una independencia del 'oficialismo' de la Universidad que fue única entre las revistas universitarias del país y en cuyo modelo se fijó hasta Pedro J. Ramírez a la hora de poner en marcha 'Diario 16'. "Nos llamó para que le visitáramos un fin de semana porque no se explicaba cómo podíamos haber montado algo así sin la Universidad. El primer número costó 250.000 pesetas de la época, pensaba que íbamos a ir a la cárcel", bromea Peio García sobre los inicios.Pablo Vivancos, Peio García y Javier Casares formaron parte del grupo fundacional y conservan aún su amistad A finales de los ochenta, cada vez que se publicaba un número de 'Campus' "se montaba un pollo", especialmente a finales de curso con la publicación de su popular encuesta en la que se preguntaba por cuestiones que iban desde cuáles eran los profesores más incompetentes hasta el número de relaciones sexuales en el curso. "Salíamos adelante por el ímpetu de la época y generábamos expectación al no ser políticamente correctos. Posiblemente, ahora no podría salir adelante porque sería como sacar 'La vida de Brian'", comenta Casares.'Campus' supuso también la semilla de la larga trayectoria en el fotoperiodismo leonés de Javier Casares y Peio García. Una brillante carrera que se mantiene hasta la actualidad y que junto con una amistad de 30 años, en la que también añaden a Pablo Vivancos, es el mejor legado de aquella época.Otro de los nombres propios de aquellos primeros años, y quien mantiene vivo 'Campus' de manera unipersonal desde hace siete años, es el de José María Menéndez. El actual responsable del periódico universitario recuerda aquella época como "una de las mejores de su vida". "Cada vez que sacábamos un número eso era una fiesta y suponía una actividad espléndida porque servía de lugar de reunión para 20 o 30 chicos y chicas. Era una gozada salir de las clases y hacer el periódico", relata Menéndez.Buenos tiempos para la prensaRecuerdos entre los que figuran las reuniones de redacción en El Albéitar o en la Cafetería Momentos, los viajes por Europa con las ganancias publicitarias y las broncas con algunos rectores. "Salían cuatro números durante el curso: octubre, enero, marzo y mayo. Algún año se hacía alguno extraordinario o se editaban libros. No teníamos máquinas de escribir, era heroico salir adelante", explica el actual responsable de 'Campus'.La encuesta de fin de curso era lo más polémico y, en ella, se preguntaba por los peores profesores y el sexo Menéndez asegura que "publicaban de todo" en un periódico que llegaba a las 70 páginas y se organizaba en secciones fijas. Durante el 'boom' periodístico de mediados de los noventa, 'Campus' abrió delegaciones en El Bierzo, Salamanca y Madrid, convirtiéndose "casi en un periódico de tirada nacional" que repartía 50.000 ejemplares. Una impresión que durante una década realizó con 'La Crónica de León' como padrino. "McDonald's ponía un anuncio en la portada con el que se daba una segunda hamburguesa gratis. Al final, tuvimos que quitarlo porque nos destrozaban el periódico para coger el cupón", recuerda Menéndez a modo de anécdota sobre aquellos años de bonanza.La tecnología y el cambio... a peorEl 'núcleo duro' fundacional fue encontrando relevos pero con la llegada del nuevo siglo se produjo un punto de inflexión debido a la universalización de la tecnología. "Al principio, la entrada de lo digital facilitó la tarea pero luego no hacía falta nada. Ya no había que picar los artículos y los colaboradores mandaban los textos por correo electrónicos, así que las reuniones eran innecesarias. También encontramos chavales con conocimientos de diseño y compramos un ordenador, pero lo que en principio comenzó siendo muy positivo acabo por estropearlo totalmente", comenta Menéndez.Las redes sociales y los blogs se convirtieron en los nuevos medios de expresión de los universitarios con mayor inquietud por escribir. El hecho de que en León no se hayan implantado estudios de Periodismo tampoco ayudó a que los actuales estudiantes de Vegazana se animen a hacer colaboraciones. "Ahora si un universitario quiere expresar algo abre su blog o pone sus opiniones en Instagram o Facebook. Antes usaban el periódico si tenían un problema con un profesor o en su Facultad, pero ahora la crítica llega por las redes sociales", argumenta el actual responsable de 'Campus'.

Sin relevo


Ante estos cambios y los que previsiblemente llegarán, José María Menéndez no es optimista con encontrar un relevo al frente de 'Campus', a pesar de que continúa repartiendo 7.000 ejemplares y conserva varios anunciantes. Por su parte, Casares mantiene alguna la esperanza de que "se junten otros tres con intereses comunes" y recuerda que "técnicamente ahora sería más sencillo".

En la última década se ha escrito mucha tinta sobre el titubeante futuro del siempre romántico papel de periódico. Más incierto se antoja si cabe este porvenir en la prensa del Campus de Vegazana, la cual todavía busca un grupo de jóvenes que quieran recoger un testigo que les permita inmortalizar sus actuales 'movidas'. Historias que un día, más pronto que tarde, se convertirán en sus batallitas universitarias.

Un puñado de anécdotas

  • "Nos recibió el Rey y le dimos billetes 'de coña'"
'Campus' editó en sus primeros años billetes con el rostro del rector Juan Manuel Nieto Nafría. Los '1.000 nietos' "liaron una del copón, a pesar de ser billetes 'de coña'" porque se lanzaron por el Campus de Vegazana e incluían el teléfono personal de la casa de Nieto Nafría. De hecho, las autoridades policiales llegaron a investigar si se trataba de falsificaciones del billete verde de 1.000 pesetas, "a pesar de que este era un poco más grande". Según rememora Peio García, en otra ocasión los responsables de la revista universitaria tuvieron una recepción con el Rey Juan Carlos I y, en ella, obsequiaron al monarca con un billete de '1.000 nietos'. Un joven Felipe VI fue quien lo recogió y bromeó con los responsables de 'Campus' diciendo que por primera vez no salía la cara de su padre en el dinero.
  • "Al coger el periódico se regalaba un 'bonovino'"
Fascículos, imanes, libros... Los periódicos siempre han recurrido a alicientes para ganar popularidad y 'Campus' no quería ser menos. Junto a los billetes de '1.000 nietos', otro de los obsequios más populares en aquellos primeros años de la revista universitaria fueron los llamados ‘bonovinos’. Según relata Javier Casares, el ‘bonovino’ se entregaba con cada ejemplar de 'Campus' y consistía en una cartulina "que podía 'ticarse' como un 'bonobús'" en determinados bares. El propietario del 'bonovino' accedía a cierto número de descuentos en las consumiciones de los establecimientos que colaboraban con el periódico. Entre otras de las iniciativas de los anunciantes de 'Campus' se encontraban promociones como vender dos hamburguesas al precio de una y ofertas similares.
  • "Un colaborador insultó a nuestros anunciantes"
El actual responsable de 'Campus' recuerda la única vez que al periódico universitario llegó la censura, puesto que la regla general era que cualquiera que tuviera ganas de escribir y se pusiera a ello sería publicado. Según José María Menéndez, en una ocasión tuvieron que echar para atrás un artículo por reiterados problemas con los anunciantes, puesto que la publicidad siempre ha pagado la revista. "Un chico que se quería hacer escritor y acababa cada artículo insultando a alguno de nuestros anunciantes: McDonald's, El Corte Inglés, Winston… Al final terminamos por quitarle uno de ellos. Nos llamó para preguntarnos si se nos había colado el no publicarlo, pero ya le explicamos que si lo volvía a mandar se volvería a perder", rememora entre risas José María Menéndez.

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