Según establece la normativa, se podrá proceder a la acampada en el entorno del refugio por un máximo de tres noches, sólo en caso de que no haya plazas disponibles en su interior. El primer paso será que las personas interesadas contacten con los responsables del refugio para saber si hay plazas disponibles. En caso de que no haya disponibilidad dentro de las instalaciones podrán alquilar una tienda de campaña y tendrán derecho a hacer uso de los servicios del refugio, como los servicios higiénicos o de comidas, para los que muchos se están preparando con el objetivo de poder ofrecerlas en el exterior.
Los requisitos
El número total de personas que podrán pernoctar en las tiendas situadas junto a cada refugio no superará el de las plazas que hayan tenido que reducirse en el aforo máximo autorizado al mismo, por lo que se deberá alquilar la tienda de campaña en el refugio.Las federaciones justifican esta iniciativa en la necesidad de mantener los refugios de montaña abiertos para que puedan seguir prestando, entre otros, los servicios de información y asesoramiento al montañero, apoyo en rescates o gestión de residuos. Además, con esta medida se trata de aliviar las restricciones por el aforo limitado derivadas de la crisis sanitaria, permitiendo que los usuarios interesados en acudir tengan la posibilidad de disfrutar de muchos de los servicios de los refugios cuando se haya alcanzado el aforo máximo permitido. Las tiendas autorizadas tendrán un distintivo que permita diferenciarlas del resto o, en su caso, ubicarán las tiendas en una zona delimitada y señalizada al efecto.
La acampada no implicará ninguna modificación del terreno, como nivelación del suelo, movimiento de piedras o retirada de cubierta vegetal, de forma que al finalizar la acampada el terreno deberá quedar en las mismas condiciones que antes de la misma. Además, los usuarios se harán cargo de la retirada de los residuos que hayan generado y tendrán prohibida la realización de fuegos de campamento, barbacoas u otros usos no autorizados del fuego.
Independientemente, tal y como recoge la normativa, sigue permitido el ‘vivaqueo’ en el Parque Nacional de Picos de Europa en altitudes superiores a los 1.600 metros siempre que se haga en el periodo comprendido entre una hora antes de la puesta de sol y una hora después de su salida, según informó Ical.