Asunción Blanco es la productora de ‘Bendito canalla. La verdadera historia de Genarín’, que considera una buena ocasión volver a exhibir en León la película coincidiendo con dos efemérides como el décimo aniversario de su presentación en Gijón y posterior estreno en León y los noventa años que se cumplen del Entierro de Genarín. «La película fue seleccionada para participar en el Festival de Cine de Gijón, donde tuvo su presentación oficial, y el estreno comercial se produjo en los cines Van Gogh, a los que acudió bastante gente y ahora queríamos propiciar este reencuentro diez años después con todos los que participaron en la película, más de 60 personas, aunque algunos ya no están, y con el público que la vio en su día y con el que acude por primer vez a ver la película», comenta la productora de un largometraje que entremezcla la vida y milagros de Genaro Blanco durante los años 20 y 50 con otras historias que transcurrían en los años de realización de este docudrama planteado en clave de comedia e intriga. «Es un documental ficcionado donde todos nos divertimos mucho haciéndolo y en el que se entremezclan aspectos reales con otros que no lo son tanto», reconoce Blanco, que recuerda que en los cines Van Gogh llegó a exhibirse durante cuatro semanas y en el Festival de Gijón se llegaron a realizar dos pases de la película. «No ganamos nada, pero los dos pases estuvieron llenos, gustó mucho y la verdad es que la acogida fue impresionante. ‘Bendito canalla’ se filmó en alta definición y en aquellos años todavía no se había impuesto este sistema de proyección en los cines, por lo que íbamos con nuestro proyector a todos los sitios en los que llegó a exhibirse la película, como Cistierna, Astorga o Gordoncillo», recuerda la productora, que también hizo gestiones para que la Televisión de Castilla y León adquiriera los derechos de emisión, aunque reconoce que entonces «se pagaba muy poco y no se llegó a alcanzar un acuerdo económico. Sí lo tenemos en plataformas digitales como Filmin y la venta del DVD salió francamente bien», sostiene Blanco, que comenta que las primeras 75 personas que adquieran la entrada para cada uno de los tres pases públicos de la película tendrán como regalo un DVD.
La reposición de ‘Bendito canalla’ tiene un claro componente nostálgico. «Aunque nosotros hemos envejecido diez años desde que la hicimos, la película sigue igual de fresca y vigente. La película no volvió a exhibirse en la capital leonesa desde el 2009, por eso nos parecía un buen momento volver a mostrarla, sobre todo a esas nuevas generaciones que no la conocen, y además es un pretexto para volver a ver a la gente que intervino en el proyecto».Asunción Blanco califica la experiencia de producir este docudrama de maravillosa. «Había terminado los estudios de producción de cine y televisión en 2003, siempre me he dedicado a la producción de espectáculos y aunque resido en Madrid es un sueño poder hacer algo en tu ciudad. Los que nos dedicamos a esto siempre hemos tenido que emigrar porque aquí había pocas oportunidades de trabajo. Después de leer el libro de Julio Llamazares creí que era una buena idea llevar al cine este personaje y aunque la producción resultó muy complicada, sobre todo a nivel de financiación, al final mereció la pena porque es como un hijo», reconoce la cineasta leonesa, que tras la experiencia de ‘Bendito canalla’ orientó sus pasos hacia el teatro, si bien confiesa que su vida sufrió un giro radical tras serle diagnosticado un cáncer de mama poco después de finalizar la producción de ‘Bendito canalla’. «Aquello me apartó durante bastante tiempo de la vida laboral. 2010 fue un año fatídico para mí porque me tuve que someter a tres operaciones. Pero mira, aquí estoy para contarlo y aún sigo en la lucha. En realidad y pese a todo estoy contenta porque puedo celebrar la reposición de la película».