03/05/2015
 Actualizado a 19/09/2019
Guardar
Mi mujer les llama aspavientos a los aerogeneradores, esos molinos de viento que habrían hecho las delicias del bueno de don Quijote de haber existido en su tiempo. La denominación de mi mujer me parece acertadísima, pues no solo funde en uno los dos elementos que hacen que el aerogenerador funcione: aspa y viento, sino que describe también muy bien la impresión que produce su visión en el paisaje: la de alguien que mueve los brazos, como los gigantes que don Quijote creyó encontrarse en su ensoñación en lo alto de una colina, llamando la atención de las personas que se encuentran/nos encontramos con ellos en el camino o la de las que para su desgracia tienen que verlos todos los días, les guste o no.

Ahora parece que, detrás de esos aspavientos que pueblan nuestra geografía, agotados ya los recursos energéticos de siempre o en trance de serlo pronto, no todo era transparente y que había políticos e intermediarios entre ellos y sus constructores que hacían el agosto cobrando comisiones y mordidas por conceder el permiso de instalación en tal o cual lugar o subvenciones para su fabricación; nada anormal ni que nos sorprenda en este país corrompido hasta los huesos por más que muchos se empeñen en defender lo contrario, interesada o bienintencionadamente. La afloración de esa nueva corruptela que afecta especialmente a la comunidad de Castilla y León ha provocado nuevos aspavientos, esta vez por parte de los afectados, que alzan los brazos justificándose como esos defensas de fútbol que, cuando hacen una falta, levantan los suyos en un intento de engañar al árbitro. Los aspavientos de esos políticos que comparecen en los parlamentos autonómicos o comienzan a visitar los juzgados aquí y allá para dar explicaciones a los jueces (más trabajo para éstos) más los de sus compañeros en campaña electoral llamándonos la atención para que los votemos hacen de este país una Mancha onírica en la que hasta don Quijote enloquecería de nuevo, tanta es la contaminación paisajística.
Lo más leído