Continúan las restricciones ante un virus que, aunque con "casos aislados", todavía "sigue circulando por toda la comunidad". De este modo, el vicepresidente de la institución autonómica, Francisco Igea, desgranó la nueva normativa que todavía no tiene un horizonte temporal claro y atenderá a la evolución de la situación sanitaria.
La Junta anunció que quiere seguir con su política "de prudencia y responsabilidad" y aboga por "un verano distinto" que se caracterice por el "distanciamiento social" y con la petición expresa de no celebrar fiestas patronales en los pueblos. El uso de mascarillas continuará siendo obligatorio, especialmente en espacios cerrados y en aquellos en los que no se pueda mantener el metro y medio de distancia.
Igea recordó que el acuerdo programático queda sujeto a "revisiones y evaluaciones" que se realizarán con una periodicidad semanal. "Hemos trabajado para llegar hasta aquí, disfrutemos ahora del verano con responsabilidad para no dar pasos atrás", valoró el vicepresidente de la Junta.
No habrá verbenas
Uno de los anuncios que mayor protagonismo tuvo en la rueda de prensa del portavoz autonómico fue la suspensión de las fiestas patronales en los pueblos de toda Castilla y León. Una decisión que fue tomada por unanimidad de forma conjunta con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). "Creemos que no es un verano especialmente bueno para la fiesta, sí para el descanso. Desgraciadamente, no hay muchos motivos de celebración", manifestó Igea.
De este modo, se prohíben todos aquellos eventos que puedan suponer una "aglomeración" de personas, ya sean "organizados o espontáneos". Igea confió en el cumplimiento de la suspensión de fiestas y, sin adentrarse en el régimen sancionador, adelantó que las multas podrían alcanzar los 12.000 euros.
Por su parte, los espectáculos quedan restringidos a un millar de personas si se celebran al aire libre y a 500 si tienen lugar en un espacio cerrado. En este apartado se situarían las corridas de toros, mientras que también habrá restricciones a los conciertos y actividades culturales durante la 'nueva normalidad'.
Hostelería y ocio nocturno
La hostelería podrá volver a contar con servicio en barra. El aforo de los bares y restaurantes leoneses seguirá siendo del 75 por ciento en el interior del local.
La excepción continuarán siendo los locales de ocio nocturno y las discotecas que, si bien podrán reabrir al fin sus puertas, solamente podrán recibir a un tercio de una clientela que no podrá hacer uso de la pista de baile hasta nueva orden, un espacio en el que podrá colocarse con más mesas.
Niños y piscinas
Las piscinas podrán funcionar al 75 por ciento de capacidad, aunque se extreman las medidas de higiene y distanciamiento. En las zonas de baño en los pueblos también habrá recomendaciones para evitar cualquier aglomeración.
Los parques infantiles estarán abiertos pero con la prohibición expresa de "no usar los elementos en los que no se pueda garantizar una desinfección adecuada". Las guarderías abrirán según lo previsto y para el curso escolar que comienza en septiembre habrá que esperar a una posterior "norma específica".
La recomendación principal continúa siendo el distanciamiento social. En cualquier ámbito. Por ejemplo, en las celebraciones religiosas y velatorios en las que, aunque se desaconseja, el uso del coro estará condicionado a una distancia de cuatro metros con respecto al resto de asistentes.
Movilidad
Respecto a la movilidad, Igea compartió la opinión de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, y pidió "limitar los viajes en la medida de lo posible". Sobre todo, el portavoz de la Junta desaconsejó el uso de los transportes colectivos y confió en no volver a decretar restricciones de movilidad, las cuales serían "más limitadas geográficamente" en base a las zonas básicas de salud.
La 'nueva normalidad' llega al fin este domingo a León. Cambios que vienen de la mano con el solsticio que da comienzo al verano más atípico en muchas décadas.