Asaja denuncia que la nueva PAC podría acabar con 20.000 hectáreas de maíz en León

La organización agraria señala que la medida de los ecoesquemas es voluntaria pero en la práctica “resulta voluntaria”, ya que si no se produce “las ayudas se reducirán entre el 25 y el 30 por ciento”

Ical
16/03/2021
 Actualizado a 16/03/2021
asaja-16321.jpg
asaja-16321.jpg
La Asociación de Jóvenes Agricultores de León, Asaja, envió este martes una carta al secretario general del Ministerio de Agricultura, Fernando Miranda, para manifestarle su preocupación por la propuesta de ecoesquemas en la nueva Política Agrícola Común, ya que según denunciaron “el ecoesquema tres de fomento de la rotación de cultivos con especies mejorantes plantea que ningún cultivo puede representar cada año más del 50 por ciento de la explotación”, lo que supondría una drástica reducción de unas 20.000 hectáreas de la superficie de maíz en la provincia de León, que el pasado año ocupó ya 74.700 hectáreas”.

Tal y como apuntó la organización agraria “aunque esta medida es voluntaria”, en la práctica “resulta obligada”, ya que de lo contrario “la reducción de las ayudas estará en una horquilla entre el 25 y el 30 por ciento”.

En su misiva, Asaja recordó al ministerio de Agricultura que la provincia de León tiene 130.000 hectáreas de tierra arable en regadío, de las cuales el maíz ocupa ya 57 por ciento, ya que “es rentable y permite competir con precios de mercados internacionales” en un país, España, que “es deficitaria en la producción de maíz”, por lo que estas producciones “contribuyen al equilibrio de la balanza comercial agraria, además de a estabilizar los precios de los piensos para la ganadería”.

Por otra parte, explicaron que el maíz producido en León se cultiva “con las mayores exigencias medioambientales”, que son las que impone la Unión Europea, y “se diferencia también por no ser transgénico”. Además, tras más de 40 años de cultivo de maíz en la provincia, los rendimientos son cada año mayores y no se ha detectado “cansancio” del terreno ni aparición de plagas o enfermedades relevantes, sino que “se trata del cultivo de la provincia con menos necesidades de tratamientos fitosanitarios”.

Así, para Asaja, reducir la superficie de maíz conllevaría, además de destinarla a otros cultivos menos rentables, “generar excedentes en otras producciones cuyos mercados no podrían absorber todos los años la mayor producción”.

Por todo ello, la Asociación de Jóvenes Agricultores de León pidió al ministerio de Agricultura que cualquier normativa sobre condicionalidad o ecoesquemas permita cultivar de maíz al menos del 75 por ciento de las tierras arables de la explotación, así como que no haya que hacer una rotación con otros cultivos todos los años, ya que “es la única forma de asegurar la continuidad del cultivo que hoy es más rentable para los agricultores de regadío de la provincia de León, para el que hay demanda por el auge del sector de la ganadería porcina y que es el único que garantiza una rentabilidad que permite acometer las fuertes inversiones en nuevos regadíos y en modernización de regadíos”.
Lo más leído