Arranca la obra para reconstruir el torreón medieval de Balboa

Si las circunstancias meteorológicas no lo impiden, este lunes 21 de enero comenzarán los trabajos de intervención en el torreón medieval de Balboa. Unos restos históricos que se encuentran en muy mal estado de conservación y para cuya consolidación, el área de Patrimonio de la Junta de Castilla y León ha destinado 80.000 euros.

El alcalde del pequeño municipio berciano, Juan José López Peña, apuntó que este lunes la fecha prevista para el inicio de unos trabajos para los que el pasado otoño se colocaron ya los andamios y las plataformas.

El alcalde había mostrado a lo largo de los pasados meses su deseo de que las obras se pudieran iniciar antes de que comenzara el invierno, evitando así que la dureza de los meses de frío y temporales en la montaña berciana dieran este año el golpe definitivo a los restos del castillo, al que se había restringido el acceso precisamente por el peligro de derribo que suponía el estado en el que se encuentran sus muros.

Se trata de la segunda fase de una obra que el año pasado comenzó con la excavación de los cimientos.
La nueva intervención está financiada íntegramente por la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León y servirá para consolidar los restos del torreón y reconstruir parte de los muros que están caídos, salvando así de la ruina el edificio.

Esta obra financiada por la Junta se complementará en los próximos meses con una intervención que, financiada por la Diputación de León, se acometerá también en otras partes de los restos del castillo.

En este caso, habrá intervención arqueológica, ya que el proyecto consiste en desenterrar parte de los restos de la muralla, «para lo cual hay que retirar aproximadamente 1,5 metros de tierra», explica el alcalde.

Así, «el castillo podría quedar ya apto para las visitas», argumenta Juan José López Peña, cuyo equipo al frente del Consistorio de Balboa lleva luchando desde el inicio de la legislatura por la recuperación de su patrimonio histórico para mejorar su proyecto turístico en la montaña berciana.

El castillo es ahora propiedad municipal, ya que el Ayuntamiento lo compró hace años a la familia propietaria por un precio simbólico para intentar evitar la ruina total de los restos del castillo.