Aquellos maravillosos aliados

‘Jichos’ es la exposición de retratos que el fotógrafo Pablo Bernabé presenta hasta el viernes en la galería de arte Espacio _ E y que pretende ser un sentido homenaje a la infancia de los niños leoneses y a la suya propia

Vicente García
29/10/2019
 Actualizado a 31/10/2019
El fotógrafo Pablo Bernabé posa junto a los retratos de sus ‘jichos’ mexicanos que representan al popular Santo, el enmascarado de plata. | VICENTE GARCÍA
El fotógrafo Pablo Bernabé posa junto a los retratos de sus ‘jichos’ mexicanos que representan al popular Santo, el enmascarado de plata. | VICENTE GARCÍA
La palabra ‘jicho’ es un localismo leonés y nada tiene que ver con los posibles significados que se apliquen en otras latitudes, diferentes a la nuestra. El jicho es en la cultura leonesa el bueno de la película y por extensión suele aplicarse a los buenos: el jicho y la jicha.

Pero hay otra acepción derivada del significado anterior y está relacionada con los personajes de plástico con los que jugábamos de niños, bien fueran vaqueros, indios, soldados, incluso las jichas con caras de muñecas.

Y esto es lo que ha querido presentar Pablo Bernabé en la galería Espacio _ E, una serie de retratos de aquellos jichos con los que tanto jugó de pequeño, aunque algunos los haya comprado en mercadillos y tiendas de segunda mano más actualmente.

En la exposición Pablo Bernabé ha distribuido sus fotos en cuatro grupos, el primero de ellos se dedica a los vaqueros y los indios, los jichos iniciales con los que jugaba el autor en su infancia. En una segunda serie presenta soldados de los tebeos y películas de hazañas bélicas. El tercer grupo está dedicado a jichos mexicanos enmascarados para la lucha libre que consiguió en México. La última serie da un toque femenino a la sala con tres muñecas con pelo, frente al puro plástico del resto de las piezas fotografiadas.

Para Bernabé es su primera exposición un poco seria. Ha hecho alguna por los bares y otros lugares similares, pero en una sala como Espacio_ E es la primera que realiza.
Con esta exposición quiere retrotraerse y retrotraernos a la infancia y de paso divertirse retratando figuras que no le van a complicar la vida moviéndose. «Solamente tengo que buscar el ángulo correcto y la luz apropiada y hacer la foto», nos dice.

Sus fotografías son retratos y tratan de evocar sus juegos de niñez con estos elementos con los que tanto disfrutó y aunque solamente pueda considerarse que son meros retratos estas caras representan un volver a ser niño y revivir pasadas experiencias.

La exposición puede visittarse hasta el 10 de noviembre en Espacio_ E (Calle Azorín, en San Andrés del Rabanedo).
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