Antonio Colinas: "Acudo desde mi radical independencia"

El poeta bañezano será quien este viernes pronuncie la conferencia inaugural del XIV Encuentro ‘Los poetas y Dios’ que se celebra en Toral de los Guzmanes y reflexionará sobre una pregunta, ‘¿Toda la realidad es sagrada para el poeta?’

Fulgencio Fernández
12/01/2018
 Actualizado a 13/09/2019
El poeta bañezano Antonio Colinas imparte este viernes la conferencia inaugural del encuentro. | MAURICIO PEÑA
El poeta bañezano Antonio Colinas imparte este viernes la conferencia inaugural del encuentro. | MAURICIO PEÑA
Antonio Colinas hace un alto en la vorágine de actividades y viajes que conlleva ganar un premio como el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana para acudir a una cita leonesa en la que llevaban varios años intentando que estuviera presente, el XIV Encuentro ‘Los poetas y Dios’ que se celebra cada año en Toral de los Guzmanes, que sus organizadores —la Iglesia Cristiana Evangélica— definen «como lugar de comunión poética con anclajes cristianos y donde confluyen autores de fe evangélica y católica». El lema de este año es ‘Del Verbo y lo Sagrado’.

– ¿Qué encaje tiene Antonio Colinas en este encuentro bajo el lema ‘Los poetas y Dios’?
– Hace años que me vienen invitando y me pareció oportuno acudir, pero está claro que lo hago desde mi radical independencia y para hablar de aquello que insinúa la pregunta que da título a mi charla: ‘¿Toda la realidad es sagrada para el poeta?’. Es decir, reflexiono sobre si el poeta ve como sagrada la realidad y creo que puede tener cierta actualidad pues acaba de publicar un libro Ilia Galán en el que distingue lo metafísico de lo sagrado en mi poesía, y de ahí partiré.

– ¿Qué une a la poesía y a lo sagrado?
– Que la poesía está en los orígenes y lo sagrado también está en los orígenes. Es una aspiración a ir más allá que es incluso anterior a las religiones, hay una fusión de los orígenes de lo poético, el arte...

– La poesía mística es una constante en las civilizaciones.
– Todas las civilizaciones humanistas o humanizadoras han tenido su poesía mística, se cierto, desde los primitivos místicos de Extremo Oriente, los taoístas... No se sabe si los textos son más antiguos en China que en Egipto o Mesopotamia y lo cierto es que esta poesía que quiere ir más allá con la palabra se sucede a lo largo de toda la tradición literaria, pues después está en los poetas sufíes y, por supuesto, en los místicos cristianos.

– ¿Algún guiño, alguna referencia a la cultura protestante?
– Claro, por el lugar donde voy a hablar, recordaré a Bach, las cantatas, los oratorios... que es algo que va muy unido a esa cultura protestante.

– ¿A qué cree que se debe la insistencia de estos encuentros en contar con Antonio Colinas?

– Puede haber varios factores, no he ocultado mi gusto por la poesía mística pero, sobre todo, creo que se debe a que coordina estos encuentros un profesor de la Universidad de Salamanca, donde llevo años afincado, Alfredo Pérez Alencart, que sabe que no tengo ningún inconveniente en abordar el tema pero, como repito siempre, desde mi independencia radical. Me tengo por un independiente radical, lo que me permite dialogar con otra culturas y abordar otros temas, indagar con mi propia poesía, aunque ahora estoy en una fase un poco de silencio.

– ¿Responde a la pregunta que plantea en su ponencia, ¿Toda realidad es sagrada para el poeta?

– Reflexiono sobre ella y cerraré con dos poemas que creo que encierran la respuesta, que explican esta actitud del poeta que quiere ir siempre más allá con la palabra. Hay tantas poéticas como poetas y tiene tanta justificación la poesía de sentido trascendente como la poesía testimonial o la realista, la romántica y me centraré un poco en Friedrich Hölderlin, que, como Leopardi, empiezan cerca de la Revolución Francesa pero luego también son teólogos, están en ese primer romanticismo que se interesa mucho en el mundo grecolatino y mantiene ese diálogo con lo sagrado que en su caso le lleva a los límites de la locura y en el caso de Leopardi a la desesperación. Eran también filósofos.

– ¿El poeta aborda los temas desde la poesía pero también desde el pensamiento?

– Claro, las dudas están siempre y hay que darles respuesta. Yo siempre he dicho que el poeta ideal es aquel que siente y piensa. Se decía que Antonio Machado tenía «pretensiones de filósofo», pero yo no lo veo exactamente así, creo que su poesía cada vez se hace más preguntas y se carga de pensamiento. Por ello, también haré referencia esta tarde al sentido órfico de la poesía, al ritmo, a la música, que en mi obra también es algo primordial y ahí el orfismo está entre lo profano, lo sagrado, lo mítico... el mito de Orfeo es de una gran riqueza.

– El premio de Poesía Reina Sofía le ha llevado a lo largo del año a lugares muy diversos, entre ellos Corea del Sur ¿Cómo fue la experiencia?

– Ha sido un año muy ajetreado; y entre los viajes acudí a este encuentro en Corea, donde ya había estado. Es un país muy dinámico, que ama mucho la poesía, incluso el ministro de Cultura es un poeta y ellos explicaban que es un buen poeta, «un poeta de verdad», decían.

– ¿Qué representa allí la figura un poeta?
– Es alguien que une mucho, lo asocian mucho a la idea de maestro, lo ven como una persona que no solo es un literato se le añade la carga de pensamiento, volvemos a la idea de poesía y pensamiento, lo que le convierte en un respetado referente social.
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