"Algo está fallando cuando la justicia se dedica a perseguir simples chistes"

Allá por el mes de septiembre de 2016, Cassandra Vera, de origen berciano (su padre reside en Lillo del Bierzo) recibía una notificación que jamás pensó que llegaría. El Ministerio Fiscal solicitaba dos años y seis meses de prisión y ocho años de inhabilitación para ella por publicar chistes sobre Carrero Blanco en Twitter. Lo que aparentaba ser una broma de mal gusto se convertía en una pesadilla de la que está empezando a despertar, pero que todavía está muy lejos de terminar. Tras el ‘shock’ inicial, un letrado «admirador» del propio Carrero Blanco y de la vista de esta misma semana, la joven estudiante de historia no aceptará un desenlace que no conlleve su absolución completa y logre evitar que su vida se paralice por una red social, un capítulo de su vida que está durando mucho más de 140 caracteres

–¿Cómo ha vivido este semana?¿Lo peor ya ha pasado?
– Después de la vista y de que la fiscalía rebajará su solicitud y no haya riesgo de entrar en prisión estoy un poco más relajada, pero no podré estar tranquila hasta que quede absuelta de todos los cargos.

–Le han acusado de enaltecimiento del terrorismo y de humillación a las víctimas.
– Cuando recibí la notificación no lo podía creer. Fue sorpresa y miedo a partes iguales. Estamos hablando de que unos chistes sobre Carrero Blanco, un dictador que lleva muerto cuarenta años, podían llevarme a la cárcel en el peor de los casos. El humor nunca debería llevarte ante un tribunal. Ahora no hay esa posibilidad deentrar en prisión al reducir el fiscal la solicitud, pero la amenaza de la inhabilitación sigue ahí.

–¿Puede lastrar su futuro?
– Puede arruinarlo. Estoy estudiando historia y una sentencia de este tipo me impediría el acceso a una oposición muchísimo tiempo y me cerraría muchísimas puertas, entre ellas la de ser profesora, que es mi sueño. Por eso solo aceptaré la absolución.

–Entonces, ¿habrá recurso en caso de una sentencia contraria?
– Por supuesto. Cuando mi caso se hizo público recibí el apoyo de muchísima gente, también de BGD Abogados, que aceptaron llevar mi caso gratuitamente y eso me permite pensar en un proceso largo y en luchar hasta las últimas consecuencias.

–Pero no siempre fue así...
– Soy estudiante. Cuando empezó todo esto, no podía permitirme una defensa de lujo. Me tocó un abogado de oficio que no respondía a mis llamadas y que me terminaría diciendo que era admirador de Carrero Blanco. Planteó una defensa centrada en que sufría una enajenación mental sin avisarme y tampoco contar con mi opinión.No me enteré de nada hasta que me llamaron de la Audiencia para someterme a una examen clínico sobre mis capacidades mentales.

–Su juicio se ha producido en la misma semana en la que el Congreso de los Diputados ha dado el primer paso hacia la modificación de la conocida como‘ley mordaza’...
– Mi caso es un ejemplo más de un sistema represivo, un ataque a mi libertad de expresión.Algo falla y algo muy malo está sucediendo en la justicia y en este país para que se persigan como se está haciendo unos simples chistes, sean sobre quien sean.

–En tu caso, el atestado solo incluye las referencias a Carrero Blanco.
– Exacto. Ha habido caso en los que además de chistes se incluían otras amenazas y mensajes. En el mío solo se juzgan unos chistes. Y eso nunca ha sido condenado.

–Cuenta con el respaldo de familiares y en Ponferrada se ha llegado a hacer una concentración para mostrar su apoyo, su caso no ha pasado inadvertido para nadie...
– He recibido ánimos y cada día me llegan mensajes de ánimo. Cuando salí de la sala de la Audiencia y encendí el móvil y ví centenares de mensajes. La verdad es que es una ayuda a la hora de sobrellevar la situación.