Alcohólicos Anónimos cumple 30 años dando servicio a León

La asociación celebra dos reuniones semanales en las que se ayuda a entre 15 y 20 personas que, según recuerdan, es una enfermedad y no un vicio

Sergio Jorge
19/09/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Los textos de ayuda que aplican a las sesiones son trascendentales para acabar con la dependencia del alcohol. | ICAL
Los textos de ayuda que aplican a las sesiones son trascendentales para acabar con la dependencia del alcohol. | ICAL
La Organización Mundial de la Salud (OMS) subraya que el alcoholismo, o el síndrome de dependencia del alcohol, «es un conjunto de fenómenos conductuales, cognitivos y fisiológicos que pueden aparecer después del consumo repetido» de sustancias con mayor o menor graduación. "Estos fenómenos típicamente incluyen deseo intenso de consumir alcohol, dificultad para controlar el consumo, persistencia del consumo a pesar de las consecuencias perjudiciales, mayor prioridad al consumo frente a otras actividades y obligaciones, aumento de la tolerancia al alcohol y abstinencia física cuando el consumo se interrumpe", destaca este organismo internacional, dejando así claro que «es una enfermedad, no un vicio», tal y como recuerdan desde Alcohólicos Anónimos, una de las asociaciones que en León ayudan a sobreponerse a este problema que en la provincia tiene un gran número de personas entre sus afectados.

Así lo explica Luisa, nombre ficticio de una de las servidoras de esta asociación que cumple ahora 30 años y que el sábado celebrará un acto para conmemorar esta efeméride y poner así en valor que durante estos años se está realizando para ayudar a los afectados por esta enfermedad que socava la salud pero también las relaciones sociales y laborales.

Cada semana se reúnen un par de días, normalmente los lunes y los jueves durante al menos dos horas en sesiones a las que ahora suelen acudir entre 15 y 20 personas. Y puesto que se trata de Alcohólicos Anónimos, no hay registro de los afectados que han pasado ya por esta asociación, ya que no queda nombre de los participantes y, por tanto, no se puede saber cuántos han estado en mayor o menor medida en el colectivo, donde intentan "aprender a vivir sin el alcohol".

El colectivo destaca que la provincia tiene un gran número de personas dependientes del alcohol No es fácil, según revela Luisa, pero cuentan con la ayuda de todos los participantes, en los que unos se apoyan en otros cuando llegan esos momentos de flaqueza. "Cuando alguien va a tomar una copa, tiene un teléfono para que llame a otro", detalla. Es la fórmula que estos alcohólicos tienen para que se pueda solventar la necesidad de probar el alcohol a diario. Y es que los afectados cuentan con una serie de pasos y tradiciones con los que se evita la ingesta de bebidas etílicas y, así, caer de nuevo en un consumo que saben que es nocivo para ellos.

Lo primero es ser conscientes del problema que hay ante el alcohol, pero también hay otros pasos que se deben dar, nunca de forma obligatoria. "Aquí todo es voluntario», especifica Luisa, que reconoce que el objetivo de celebrar el 30 aniversario de la asociación es «darse a conocer" y, por tanto, abrirse a la sociedad para que León sepa que este problema existe, no es algo lejano, y se pueda ayudar a las personas que están en la misma situación y que quizá no puedan o no se atrevan a dar el paso.

Y es que en Alcohólicos Anónimos cuentan con una serie de libros de ayuda, lo que denominan literatura, pero también otras "herramientas" con las que los afectados se valen para acabar con la dependencia del alcohol. Así, los miembros de Alcohólicos Anónimos explican su experiencia para ayudar a los demás y a sí mismos, además de planes de 24 horas o el programa ‘No a la primera copa’, en la que se llama a otra persona antes de probar el alcohol.

"No es un vicio, es una enfermedad, tu cuerpo necesita tomar el alcohol", apunta Luisa para así dejar clara la dificultad de poner freno a un síndrome en el que hay más leoneses de los que pueda parecer.
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