"Al final, cada uno tendrá una pregunta y una respuesta individual que generará debate"

Ruy Vega, autor de la nueva novela de ficción "La última misión Apolo" que se bautiza este jueves en Ponferrada

Mar Iglesias
24/11/2021
 Actualizado a 24/11/2021
Ruy Vega protagonizará el club de lectura. | MAR IGLESIAS
Ruy Vega protagonizará el club de lectura. | MAR IGLESIAS
Es su cuarto trabajo en ciencia ficción publicado hasta el momento, en un mundo literario en el que, ese tipo de autores están en peligro de extinción. Pero Ruy Vega, como se ha dado a conocer en los ámbitos literarios, ha ido avanzando de una manera sutil y segura. Primero fue «El proyecto Dream» (2015), después «La señal» (2017) y «Herederos del universo» (2019). Ahora despega con «La última misión Apolo» una novela que empieza cuando, en 2029, reaparece orbitando esa última misión, y lo más sorprendente es que una astronauta está en la nave...lo demás es un misterio a resolver.

El libro se bautiza este jueves 25 de noviembre a las 19:00 horas en la cafetería del Museo de la Energía de la mano de dos padrinos de excepción,los escritores Noemí Sabugal y Profesor 10 de Mates.

Ruy Vega colabora con La Nueva Crónica cada mes con sus Cartas a ninguna parte en las que relata una obra de un autor berciano, escudriñando su contenido en una epístola al cielo de su padre.

-Este es el cuarto libro de ciencia ficción que publica ¿que hay en él de los otros tres o ha intentado separarse de los anteriores?
-Un nuevo libro siempre debe aportar algo adicional, distinto, algo que los separe lo suficiente como para no ser réplicas de sí mismos. No puede tratarse de una copia de los anteriores, si bien eso no quiere decir que no se pueda mantener una línea o una idea. Esta nueva novela conserva esa frescura y los capítulos cortos de las anteriores, la lectura ágil; si bien ya no hay ni mensajes ni correos electrónicos ni mensajes de teléfono o tweets, algo que era común a las anteriores y que llamaron bastante la atención. Digamos que, en ese sentido, es más tradicional.

-¿Hay más de ficción que de ciencia en él?
-Tiene una gran carga de ficción, de eso no hay duda. Quizá más que en los anteriores, si bien en este también le he dado un enorme peso a la ciencia. No en vano, cubre ambos extremos, pues también hay más ciencia que en los otros. Me he valido de algunos de los desarrollos y descubrimientos científicos más conocidos o relevantes para desarrollar la trama, dándoles un peso fundamental sin el que no se entendería la propia historia. Así que, si nos centramos en el concepto de ciencia ficción, quizá en este caso esté más que acertado. Hay mucho de ficción, pero mucho, muchísimo, de ciencia.

-Tiene una historia, un misterio y un desenlace a procesar, en ese recorrido, ¿qué es lo que más puede sorprender al lector?
- El misterio es lo que hace de hilo conductor en la novela. Creo que es fundamental mantener las dudas hasta el propio desenlace. He intentado alejarme lo suficiente de las ideas preconcebidas, tanto como para que la propia trama gire en varias ocasiones. Esto ha sido realmente complejo, ya que intentar mantener conceptos científicos y a la vez romper con lo establecido me ha resultado complejo. Quizá los propios personajes puedan sorprender al lector. Son varios los protagonistas, antagónicos entre sí, con sus propios miedos e intereses. Eso le da a la historia un atractivo adicional. Cada uno de ellos aporta a la trama una pieza del puzle.

-Elena Patinson, la astronauta reaparecida, parece ser la protagonista ¿por qué es la elegida?
-Elena es el punto sobre el que todo pivota. La novela contiene varias historias que se entrecruzan en una sola, el misterio que rodea a Patinson. Ella, de una u otra forma, es la única que lleva la llave que abre la caja de la resolución del misterio. Todas las preguntas comienzan con ella. El personaje es fundamental, y a lo largo del libro descubriremos lo cerca que estamos de ella y, opino, lo mucho que nos identifica.

-En sus anteriores trabajos ha revelado ficciones que se han convertido en realidades, como ha pasado con el covid, en este también podría adelantarse a su tiempo, porque hablamos de un futuro cercano, 2029...
-Bueno, no dejan de ser curiosas casualidades. Recuerdo estar escribiendo esta novela e intentar tener en cuenta una teoría científica, que no desvelo ya que forma parte de la propia trama, que en ese momento estaba sin demostrar y que, curiosamente, se demostró mientras yo redactaba el texto. Es otra casualidad, pero la verdad es que no deja de ser curioso.

-¿Cuál es la idea que quiere que se hagan los lectores tras pasar por esta aventura y en qué sigue trabajando una vez que este libro está acabado?
-Tan solo espero que los lectores se entretengan, pasen un buen rato de lectura y, por supuesto, que les haga reflexionar. En todas las novelas he procurado que el lector se haga preguntas que a todos nos atañen. En este caso, el resultado es el mismo. Al final, cada uno tendrá una pregunta que se ha planteado, y una respuesta individual que generará, sin duda, debate. Tras acabar esta novela llega todo el camino que hay que recorrer con ella, y que es especialmente hermoso. Me encanta ese proceso. Después, creo que necesitará un tiempo de reflexión. El siguiente paso lo meditaré con tranquilidad y tiempo. Tengo alguna cosa en mente e incluso algún texto comenzado, pero posiblemente haga un alto en el camino, me siente a un lado y piense cuál es el mejor sendero para continuar.
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