Desvelé ayer algunos secretos de Mauri como fotógrafo, contando que saca material de calidad de lugares en los que no está nada a gusto, como las sacristías o los toros... y no ha tardado en reaccionar como lo hace él, trayendo a este rincón una foto-trampa. Y él lo sabe pues cuando la acaba de colocar dice por lo bajo: «Ahí te queda el recado».
Sabe el ‘fotero’ que hay que medir las palabras y tirar mucho del viejo diccionario de Vox, que descansa en la estantería de casa desde la etapa escolar. Y buena ayuda resulta pues de sobra saben en Vox, el diccionario, que a las palabras las carga el diablo.
Pero, la verdad, no hay en la foto de hoy motivo para meterse en charcos, bastante charco es contar la noticia tal y como sucedió.
La vaca de la foto había superado todas las pruebas para ir a la casa de Gran Hermano, en su última edición. En la cara se le ve lo lista que es. El problema fue que al comparar los resultados debió ocurrir que el mayor índice de inteligencia de los aspirantes a entrar en la casa era precisamente el de la vaca. Y no les pareció oportuno por lo que jamás llegó al concurso.
Es lo que hay ¿Las piernas? Ya han estado aquí más veces. Y os diré, ya por pisar un charco, que Vicente el de La Uña le dijo a la dueña el día que la conoció: «Rapaza, el que te desaproveche a ti no tiene perdón de Dios». Y no era por las piernas. Era por Vicente, que no se sujetaba al diccionario.
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